La ética del trabajo social

Trabajo Grupal

En el caso N° 3 es poco ético del profesional enjuiciar el daño moral que puede provocar Isabel al dejar su hogar, debe apoyar y defender la integridad y bienestar físico, psicológico y emocional de Isabel y de cada persona, no debe basarse en el que dirán, no puede exponer a los hijos de ella a la violencia de la cual vive. Tiene que basarse en el respeto valor y dignidad esenciales de toda persona,  debe respetar y promover el derecho de las personas a elegir por sí mismos y a tomar sus propias decisiones, sea cuales sean sus valores y opciones de vida, siempre que no amenacen los derechos e intereses legítimos de otros.  Según el autor, Damián Salcedo Megales señala lo siguiente;  “Cuando una persona cuenta a un trabajador social sus dificultades se trata de sus dificultades personales lo que está abriendo a la mirada de otra persona, relatando quizás aquello que más le angustia o le avergüenza, quizás cosas que no le ha contado ni a las personas más allegadas. Así, se está haciendo vulnerable ante otra persona y está confiando en lo que está poniendo en sus manos no se convierta en fuente de más dificultades” (Megales, 1998). Como señala el autor anteriormente mencionado el profesional  del área social, no debería seguir exponiendo a Isabel y a sus hijos, ya que si no hace lo necesario y correcto Isabel tendrá futuros problemas y más aún si ya existen episodios de violencia intrafamiliar.

El profesional  en primera instancia debería orientar a Isabel para que realice una denuncia por violencia intrafamiliar, él podría derivarla al departamento de la Egis (entidad de gestión inmobiliaria social) municipal, para que le informen a cuales beneficios puede optar (subsidios de arriendo, comité de vivienda etc.), como también a programas de apoyo laboral Omil (oficina municipal de información laboral). Este debe entregarle herramientas necesarias para que Isabel busque nuevas oportunidades para que pueda fortalecer la inserción, permanencia y desarrollo laboral, para que pueda optar a la  responsabilidad  familiar, incentivar a  un rol protagónico en el sustento económico de su hogar, fomentando su autonomía económica, y promoviendo la superación de las barreras que pueden enfrentar al momento de encontrar trabajo.

Bibliografía

Megales, D. S. (1998). Autonomía y Bienestar. La ética del trabajo social. Granada: Comares.

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