Las Inteligencias Múltiples son conceptos propuestos en 1983 por Howard Gardner

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Las inteligencias múltiples son conceptos propuestos en 1983 por Howard Gardner, profesor de la universidad de Harvard, los cuales consisten en que el ser humano no tiene sólo una inteligencia determinada, sino que tiene varias inteligencias especializadas en un área específica, las cuales son: inteligencia lingüística, inteligencia lógico-matemática, inteligencia espacial o visual, inteligencia musical, inteligencia corporal-kinestésica, inteligencia intrapersonal e inteligencia interpersonal.

Cada persona tiene una inteligencia más desarrollada que otras, como por ejemplo, los matemáticos famosos como Pitágoras, quien tenía la inteligencia lógico-matemática más desarrollada que las demás. Pero la especialidad en una de estas inteligencias no nace como un “talento”, como suelen llamarlas comúnmente en la sociedad, es algo que requiere dedicación y práctica, ya que, nadie en esta vida nace con un talento específico. Es cierto que ha habido niños prodigios en estas áreas, pero es porque se dedicaron en un o unas específicas y las fueron desarrollando con el tiempo.

Inteligencia Lingüística

La inteligencia lingüística es la capacidad o habilidad que tiene una persona  de usar las palabras con eficacia o facilidad al escribirlas o hablarlas, clasificándose en inteligencia lingüística verbal y escrita.

La verbal consiste en poder hablar o comunicar palabras de una forma fluida y entendible, esto influye también en el aprendizaje de los distintos y variados idiomas que hay en todo el mundo, pues no todas las personas son capaces de pronunciar, por ejemplo, el inglés, en cambio otras sí. Pero esto no es algo que nace, sino que se desarrolla. Para desarrollar este tipo de inteligencia lingüística es necesario aprender la pronunciación correcta de las palabras, ya sea en un idioma en específico, ya que así podrá pronunciarlas de forma correcta y apropiada, y para mejorar la fluidez en el habla, es necesario comunicarse con los demás de forma cotidiana, así con el tiempo se va desarrollando más la capacidad de poder hablar con fluidez, al igual que con la práctica de los idiomas. Con este tipo de inteligencia lingüística podemos mejorar también nuestra capacidad de expresión a través del habla, para que así podamos tener una mejor comunicación con los demás.

La escrita consiste en poder escribir palabras de una forma correcta y entendible, donde también influye en la escritura de los idiomas. Esta es más complicada que la verbal, pues requiere de una mayor práctica en la escritura, donde predominan la caligrafía y la ortografía, algo no muy sencillo de perfeccionar. La caligrafía es importante ya que así mejoramos nuestra forma de escritura y podemos lograr que nuestra letra o escritura sea entendible a la hora de escribir; la ortografía es importante porque en la escritura es esencial el escribir las palabras de forma correcta, esto también explica lo complicado que es la práctica de este tipo de inteligencia lingüística ya que la forma de escritura de las palabras difiere en los idiomas, por lo que se debe aprender y practicar la forma de escritura de estas para desarrollarla. Nuestro idioma, el español, tiene, en mi opinión, la forma de escritura más difícil de los demás idiomas, ya que la gramática de este incluye diversas estructuras complicadas como las tildes, algo que no se haya en otros idiomas como el inglés. Para desarrollar la inteligencia lingüística escrita es necesario incluir en nuestra vida actividades que nos ayuden a mejorar nuestra capacidad de escritura, como la lectura, ya que así podemos mejorar nuestra forma de escritura en cualquier idioma.

La inteligencia lingüística está presente en distintos perfiles profesionales como en los líderes políticos o religiosos, los oradores, los poetas, los escritores, etc.

Un ejemplo de una persona con esta inteligencia podría ser el escritor colombiano Gabriel García Márquez, ya que tenía la capacidad de expresarse a través de la escritura, algo que fue desarrollando y mejorando con el paso del tiempo, pues la escritura es algo que le apasionaba, hasta el punto de plasmar toda su historia de vida en la escritura.

Inteligencia Lógico-Matemática

La inteligencia lógico-matemática es la capacidad o habilidad que tiene una persona de resolver problemas de tipo lógico y matemático con facilidad y eficacia, donde utilizan los números matemáticos y el razonamiento.

Esta inteligencia se identifica en una persona cuando ésta comprende conceptos abstractos y argumentaciones complejas, donde posee un alto razonamiento numérico, la capacidad de resolución, comprensión y planteamiento de elementos aritméticos; y la sensibilidad para realizar esquemas y relaciones lógicas, afirmaciones, proposiciones, funciones y otras abstracciones relacionadas, en general en resolución de problemas de tipo lógico-matemático. Para desarrollarla, es necesario aprender y practicar con resoluciones de problemas abstractos, cálculos mentales, el uso de la calculadora para “jugar” con los números, etc.

La inteligencia lógico-matemática está presente en distintos perfiles profesionales como en los economistas, los ingenieros, los científicos, los matemáticos, los contadores, etc.

Un ejemplo de una persona con esta inteligencia podría ser Isaac Newton, quien describió la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante el empleo del método científico, donde pudo formular y verificar su hipótesis a través del razonamiento inductivo y deductivo.

Inteligencia Espacial

La inteligencia espacial es la capacidad o habilidad de una persona de relacionar aspectos como el color, la línea, la forma, la figura y el espacio de una imagen visualizada en nuestra mente.

Esta inteligencia permite a la persona crear o maniobrar una imagen a partir de otra que tenemos visualizada en nuestra mente, en donde podemos identificarla independientemente de que la estemos viendo o no, visualizándola y detallándola desde diferentes ángulos de visión. Con ella podemos comprender y/o detallar con facilidad las imágenes que están en nuestra mente o que estamos visualizando en el momento. Se presenta en actividades como la escultura, donde se debe representar y/o crear objetos o figuras a partir de una imagen imaginaria o de la realidad, como por ejemplo, la escultura de una persona, en donde, si tenemos esta inteligencia bien desarrollada, podremos identificar y detallar con facilidad los rasgos o características de la persona para representarla en nuestra creación. También está presente en el dibujo, especialmente en el retrato, ya que, así como en la escultura de una persona, debemos detallar e identificar los rasgos faciales y las expresiones de la persona para plasmarlas en el dibujo, como también pasa en las caricaturas.

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