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Las causas de suicidio


Enviado por   •  16 de Octubre de 2011  •  Monografía  •  3.615 Palabras (15 Páginas)  •  774 Visitas

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EL SUICIDIO

INTRODUCCIÓN

Durkheim pretende con esta introducción dejar perfectamente delimitado el concepto objeto de nuestro estudio. Par ello da una definición objetiva del suicidio, eliminando las posibles alteraciones que las palabras sufren al incluirse en el vocabulario cotidiano. Así define el suicidio como toda muerte que resulta mediata o inmediatamente de un acto positivo o negativo realizado por la misma víctima. Tras dar esta definición observa en su argumentación que pueden quedar incluidos los hechos accidentales, así establece la siguiente matización: “Hay suicidio cuando la víctima, en el momento en que realiza la acción, sabe con toda certeza lo que va a resultar de él.”

A continuación se ocupa del interés que este fenómeno puede tener para la sociología, ya que el suicidio puede considerarse además de en su vertiente individual, en su vertiente colectiva, ya que cada sociedad presenta una cifra casi invariable suicidios aun cuando el periodo estudiado sea demasiado largo. Es así un fenómeno independiente, con naturaleza propia, de cuyo estudio se encarga la Sociología y en concreto esta obra.

LIBRO SEGUNDO: CAUSAS SOCIALES Y TIPOS SOCIALES

CAPITULO PRIMERO: MÉTODO PARA DETERMINARLOS

En el libro anterior se ha determinado que para cada grupo social existe una tendencia específica al suicidio, que nos basta para explicar la constitución orgánico-sociológica de los individuos y la naturaleza del medio físico.

Sólo puede haber tipos de suicidios distintos cuando sean diferentes las causas de las que suceden, como no podemos estudiar los suicidios por sus diferentes formas o caracteres morfológicos, ya que no se dispone de casi nada de la información necesaria.

En base a esto podemos constituir los tipos sociales de suicidio clasificándolos no directamente y según sus caracteres, sino comprobando las causas que los producen, esta será a primera vista una clasificación etiológica, así penetramos mucho mejor en la naturaleza de un fenómeno, ya que conocemos sus causas.

A través de este método se puede establecer la naturaleza de los suicidios y su número pero no sus caracteres distintivos.

¿Cómo podemos investigar las diferentes causas?

En primer lugar hay que fijarse en la causa inmediata de un suicidio, que es la que figura en las diligencias judiciales, y en las tablas estadísticas sobre los mismos donde las causas tienen un apartado especial. Esos nos indican los antecedentes inmediatos de los distintos suicidios.

Aunque hemos de considerar estas informaciones con cierto escepticismo, ya que son informaciones ofrecidas por personas cercanas al suicida u otro tipo de informadores, que tal vez no sepan la causa real del suicidio.

CAPITULO II: EL SUICIDIO EGOISTA

En primer lugar observaremos como influyen sobre el suicidio las diversas confesiones religiosas.

Si se estudian los suicidios europeos, vemos que en países católicos son menos numerosos que en los países protestantes. Aunque hay que tener en cuenta que no en todos los países sus habitantes no están al mismo nivel social y moral, pero las semejanzas son lo suficientemente importantes para que tenga algún fundamento el atribuir a la diferencia de cultos el contraste tan marcado que presentan desde el punto de vista del suicidio.

Para poder comparar esto deberemos comparar ambas religiones, catolicismo y protestantismo desde el seno de la sociedad.

En lo que respecta a los judíos, su actitud para el suicidio es también inferior a la de los protestantes, y generalmente también inferior aunque en menos grado a la de los católicos.

La única diferencia que existe entre católicos y protestantes es que el segundo admite el libre examen con mayor extensión que el primero. Sin duda el catolicismo concede al pensamiento y a la reflexión un menor espacio que el protestantismo o que el judaísmo, lo que busca es reinar sobre las conciencias.

El protestante es el más autor de su creencia, la Biblia se deja en sus manos y ninguna interpretación de ella se le impone, esto hace más sensible el individualismo religioso.

Así llegamos a un primer resultado; la inclinación del protestantismo por el suicidio debe estar en relación con el espíritu de libre examen, que anima esta religión.

Si el protestantismo da una mayor eficacia al pensamiento individual es porque cuenta con menos creencias y prácticas comunes.

Como conclusión podrá decir que la superioridad del protestantismo con respecto al suicidio, proviene de que se trata de una iglesia integrada con menor fuerza que la Iglesia Católica.

De la misma forma puede explicarse lo que sucede con el judaísmo.

Debido a su historia de numerosas persecuciones, los judíos han creado en sus comunidades una sociedad compacta con un alto sentido de la unidad y de la solidaridad, todo el mundo piensa y vive en ella de la misma manera, por eso la Iglesia Judía resulta ser más fuertemente concentrada que ninguna otra, en consecuencia y como analogía del protestantismo es a esta misma causa a la que debe atribuirse la débil inclinación de los judíos por el suicidio.

El Judaísmo, como todas las religiones inferiores, consiste esencialmente en un cuerpo de doctrinas que reglamenta de un modo minucioso todos los detalles de la existencia y deja poco lugar al juicio del individuo.

Durkheim comprueba la veracidad de esta hipótesis en el caso de Inglaterra.

De todo lo anterior se deducen dos conclusiones importantes; por un lado, vemos como el suicidio progresa con la ciencia; y por otro lado vemos como cuanto más numerosos y fuertes son los estados colectivos, más fuertemente integrada está la comunidad religiosa y más virtud preservativa tiene. Lo importante no son los dogmas y los ritos, sino que sirvan por su naturaleza para alimentar una vida colectiva de una suficiente intensidad: Porque la iglesia protestante no tiene el mismo grado de consistencia que las otras, es por lo que no ejerce sobre el suicidio la misma acción moderadora.

CAPITULO III: EL SUICIDIO EGOISTA (Continuación)

En este punto y una vez visto que la religión no preserva del suicidio vamos a observarlo desde el punto de vista de la familia y la sociedad política.

En un principio se pensó, y si se miran las cifras a priori, sin una mayor profundidad es lo que se ve, que las personas casadas se suicidaban más que las solteras, pero esta afirmación es completamente falsa y lo demostró Berlinton padre que tras

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