Las ciudades que merecemos

Las ciudades que merecemos

Celeste Rincón Hernández.

Universidad Nacional de Colombia

4100762: Urbanismo 1

MSc., Arq. Marco Antonio Benavides López

Noviembre 23, 2020.

Contenido

 Introducción …...................................................................................................................        3

Espacio público...................................................................................................................        4

Conclusiones.......................................................................................................................        7

Lista de referencias..............................................................................................................        8

Introducción

Con la influencia del modernismo, las formas de construir ciudades fueron cambiando, estas empezaron a crecer enfocándose en el uso del automóvil, invadiendo plazas, parques, inclusive hasta parte de los andenes solo para hacer sitio a este medio de transporte, las avenidas se fueron haciendo más y más largas, las fachadas de los edificios cada vez más cerradas y carentes de detalles, generando un panorama que solo puede corresponder con la forma de ver el mundo desde la velocidad de un coche. Pero, ¿Qué pasa con los peatones que tienen que transitar por esas mismas calles? son olvidados en muchos de los desarrollos urbanos que se realizan en la actualidad, no cuentan con espacios propios, espacios de calidad, que sean atractivos, que ofrezcan oportunidades para el encuentro e interacción entre personas, que ofrezcan actividades recreativas y propuestas culturales que enriquezcan la experiencia de recorrer la ciudad.

Las personas son a las ciudades como el cerebro al cuerpo, ambas generan un correcto funcionamiento y proporcionan vitalidad; por eso mismo la importancia de ponerlas como prioridad al momento de plantear la forma en la que estas se diseñan, haciendo fundamental el buscar nuevas formas de desarrollar espacios que realmente puedan ser llamados “públicos”.

Espacio publico

Adaptar las ciudades es una tarea difícil pero no imposible, hay que empezar enfocándose en las personas, haciendo las ciudades a una escala humana, teniendo en cuenta la velocidad con la que recorren un espacio además de sus sentidos. Factores tales como el ángulo de visión, el tacto, el olfato, el gusto y el oído; influyen ampliamente en la forma en la que se percibe un lugar y se graban recuerdos.

Gran parte de nuestras vidas cotidianas transcurre en las calles, esto causa que terminemos requiriendo espacios que satisfagan necesidades básicas como la charla, las compras diarias, los encuentros, el descanso, una vista agradable, protección ante el clima, recreación, entre otras. Una forma de lograr esto es procurar generar bordes permeables en las plantas inferiores de los edificios ubicados en los lugares más concurridos de la ciudad, volviéndolas unas fachadas con las que se puede interactuar, que reciben a las personas, las hacen sentir seguras e invitan a permanecer en ese espacio por un largo periodo de tiempo o por lo menos hace que disminuyan la velocidad solo para apreciar todo los detalles y elementos que se encuentran en su entorno cercano, volviéndolos espacios únicos que no separan bruscamente lo privado con lo público, sino que hace una transición progresiva entre estas zonas.

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