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Las diversas formas de gobierno para Platón


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2013  •  Ensayo  •  1.342 Palabras (6 Páginas)  •  483 Visitas

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Las diversas formas de gobierno para Platón en La República son:

Aristocracia: es para Platón la forma de gobierno ideal. Debe ser por sí misma la encarnación de lo justo, entendiendo cómo justicia el hacer cada uno lo suyo y no ocuparse en muchas actividades. La auténtica ciudad o Estado se basan en el principio de la especialización o en la reforma de la educación, de modo que el hombre deje de ser solitario y obtenga y preste ayuda. Requiere para su funcionamiento la especialización en el trabajo. Si se acrecientan las necesidades y se desea algún lujo, será todavía más necesaria una mayor diferenciación. La división del trabajo es una de las ideas dominantes en toda la obra. De esta ciudad ideal no queda excluida la posibilidad de la guerra, que puede surgir en cualquier momento contra Estados vecinos o para imponer orden interno, cuando se ha abandonado todo aquél modo de vivir colectivo perfecto o ideal. También es preciso que los soldados, en esta organización del Estado, sean especialistas; además de tener en cuenta sus dotes naturales, se los adiestra en forma adecuada. A propósito del adiestramiento de los soldados, expone Platón su concepto de la educación. Consiste en formar la mente o el espíritu mediante la música y el cuerpo mediante la gimnasia. Sin embargo, ambos aspectos de la educación deben combinarse para que no redunden en perjuicio de la integridad humana. No es el cuerpo el que determina las cualidades y caracteres del alma; por lo contrario, el alma, cuando es buena, imprime al cuerpo por su propia virtud toda la perfección de que es capaz.

Por otra parte, considera que el peligro de imitar literariamente lo que no es bueno radica en la tendencia a practicar lo que imitamos y sentimos. El mal tiene que conocerse intelectualmente, no imitarse. Por esta razón, en el Estado perfecto no habrá lugar para los poetas versátiles que presentan indistintamente toda clase de caracteres.

Para que el Estado ideal se conserve y no degenere, se requieren superintendentes, cuyas virtudes serán las mismas que las de aquellos que lo fundaron. Los cargos de gobernantes o superintendentes se otorgarán a los guardianes de más edad, cuya capacidad para sostener los principios de su educación y su aplicación al Estado debe haberse comprobado previamente, tanto en el placer como en el dolor. Éstos serán en sentido propio los guardianes. A fin de que los aprecie mejor y experimenten la responsabilidad de sus funciones, Platón, mediante un recurso muy poco honesto, aconseja que se les enseña como verdaderas ciertas fábulas sobre su origen, considerándolas mentiras necesarias.

La perfección o bondad del Estado radica en la práctica de las cuatro virtudes básicas que constituyen la armonía del individuo y en la estructura íntima que impedirá la desintegración de la ciudad. Expone, en primer lugar, la sabiduría, fortaleza y templanza; luego se preocupará por la justicia. La primera reside especialmente en los gobernantes, que deben estar dotados de buen entendimiento. La fortaleza consiste en no ceder ante el enemigo, por intensa que sea la presión; es propia de la clase guerrera en cuanto, por un lado, se distingue de los filósofos y, por otro, de la gente común afectada por el miedo. La templanza equivale a la armonía u orden adecuado propio del alma, que se expresa con las palabras “autodominio” o "autocontrol". Aunque se manifiesta principalmente en el buen orden de las masas, no pertenece a una clase sino que indica aquella unanimidad y concordia que mantienen las buenas relaciones entre las tres clases. También la justicia es una virtud cuyo ejercicio pertenece a todos los ciudadanos. Que los gobernantes gobiernen sabiamente, los soldados se dediquen enérgicamente a la defensa del Estado y los artesanos trabajen fielmente: de tal manera se cumple la justicia. Las virtudes descriptas, en adecuada medida, son necesarias también para la perfección del individuo. La unidad del alma se demuestra mediante varios ejemplos, de modo que las virtudes quedan definidas

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