Las redes sociales y el feminismo
Enviado por Maralrios • 15 de Octubre de 2022 • Ensayo • 1.732 Palabras (7 Páginas) • 61 Visitas
LAS REDES SOCIALES Y EL FEMINISMO
Introducción
El feminismo y las redes sociales van de la mano en esta última década, es imposible no saber la importancia de este incluso en la sociedad.
El feminismo como tal tiene sus principios desde épocas atrás y mediante el transcurso de la historia fue evolucionando junto a la tecnología. Aquí entra como las redes sociales empezaron a tener más relevancia y a ser parte de nuestro día a día.
Las redes se volvieron un instrumento importante en los movimientos sociales para darse a visibilizar entre las personas. En estos medios comunicativos se logran dar a conocer los pensamientos de lucha y la información necesaria de las militancias, incluso mediante estos se organizan reuniones, debates, convocatorias de protesta.
Es por eso que ahora veremos cómo estas dos variables llegan a fusionarse y el porqué es importante.
- El feminismo
El feminismo es un movimiento social y político que busca la toma de conciencia de las mujeres como grupo en contra de la opresión y dominación de las cuales son objetos. Según la escritora Simone de Beauvoir en su libro “El segundo sexo” (1949) define esta lucha como “una manera de vivir individualmente y de luchar colectivamente”.
Dando un vistazo a la historia del feminismo nos encontramos con la raíz de este que vendría siendo la agricultura. Antes de su llegada las organizaciones entre los machos de un mismo grupo se reducían al momento de poner en marcha respuestas defensivas ante amenazas externas y las hembras mantenían entre sí una colaboración más estrecha y prolongada en el tiempo, destinada a asegurar la continuidad del grupo.
Con la llegada de la agricultura se empezó a depender más de las propias cosechas de cereales y leguminosas, así como del ganado doméstico. Los varones tuvieron que ponerse a ayudar a las mujeres en las labores de cultivo. Finalmente, las reemplazaron por completo. “Las mujeres serían convertidas finalmente en un bien de gran importancia socioeconómica debido a su capacidad para procrear y para trabajar en la manufactura de alimentos” (Bianco, 2018).
Con el pasar del tiempo se llega a ser presente la primera ola del feminismo abarca desde la Revolución Francesa hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX (1789-1848). Con figuras representativas como Olympe de Gouges que redacta La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana y Mary Wollstonecraft que escribe la Vindicación de los derechos de la mujer. Cada una de ellas exigía la igualdad de los derechos civiles, los derechos matrimoniales y a los hijos, al trabajo, a la capacitación profesional, y la educación.
La segunda ola del feminismo abarca desde mediados del siglo XIX hasta la década de los cincuenta del siglo XX. En Estados Unidos cuatro mujeres abolicionistas estadounidenses encabezado por Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott viajaron a Londres a de la Convención Internacional Antiesclavista en 1840 . En aquel momento se negó la presencia femenina en la sala por entender que tenían "una constitución física que no era apta para las reuniones públicas o de negocios". Ellas volvieron humilladas y con una idea clara de luchar por sus derechos.
En 1848 se lleva a cabo la convención de Senca Falls o la declaración de sentimiento encabezado por Elizabeth Cady y Lucretia Mott, que tenía dos objetivos: el derecho al voto y los derechos educativos.
En Inglaterra la primera petición de voto para las mujeres fue presentada al Parlamento británico en agosto de 1832, que fue rechazada. En 1866 Emily Davies y Elisabeth Garret Anderson redactan otra petición, la cual fue presentada por John Stuart Mill y Henry Fawcett a la Cámara de los Comunes, pero que tampoco consigue salir adelante. Esto llamó mucho la atención de varias mujeres.
Casi no se obtuvo relevancia hasta que la activista Emmeline Pankhurst fundó en 1903 el Sindicato Político y Social de las Mujeres. Inició una campaña radical bajo el lema: "Hechos, no palabras". En los siguientes años se vieron medios de encadenamientos, huelgas de hambre, sabotajes a políticos, bombas, incendios, por ello muchas de ellas son arrestadas.
La norma que se aprobó en febrero de 1918 otorgó el derecho al sufragio a todos los hombres mayores de 21 años, junto con las mujeres por encima de 30.
También en esta Ola empiezan a visibilizarse los distintos feminismos de diferentes grupos sociales y económicos, resaltando así el Feminismo negro y socialista.
La tercera ola del feminismo es Iniciada en los años sesenta del siglo XX y tiene dos obras como como punto de partida: El Segundo Sexo” (1949) de Simone de Beauvoir y “Mistica de la Feminidad” (1963) de Betty Friedan.
En la tercera ola del feminismo se da a conocer dos corrientes: El feminismo liberal y el feminismo radical.
“Las diferencias entre ambas corrientes es el objetivo. Mientras que el feminismo radical trata de acabar con el problema d raíz, el feminismo liberal trata de modificar el problema a través de la sociedad ya existente” (Auffret, 2018, pág. 458)
En cuanto al ámbito político, el feminismo liberal "se ocupa de cuestiones con una determinación más política, como la posición de la mujer en el mundo laboral", mientras que el feminismo radical apunta a que las leyes actuales siguen siendo insuficientes en cuanto a la disminución de la opresión hacia la mujer. Ponemos un ejemplo: La prostitución o la pornografía
Feminismo liberal. - el feminismo liberal cree que estas materias sociales deberían ser regularizadas para que cada una decida qué quiere hacer libremente.
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