Leer y escribir en las redes sociales

Las herramientas TIC en las aulas de educación Secundaria ha supuesto una renovación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y ha acaparado el interés de las administraciones educativas, de los docentes y de los propios alumnos y alumnas.

Algunos trabajos de investigación han puesto de relieve la necesidad de adaptar las TIC al entorno docente. En ese sentido, destacamos el Proyecto Internet Cataluña sobre el uso de internet en las escuelas de Cataluña (Sigalés, Mominó y Meneses, 2008), el informe del Ministerio de Educación y Ciencia sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en las aulas escolares de España (MEC, 2007), el informe sobre las cifras clave de las tecnologías de la información y la comunicación en los centros escolares de Europa (Comisión Europea, 2004) y el estudio sobre el uso del ordenador y de internet en las escuelas de Estados Unidos (DeBell y Chapman, 2006).

Muchos centros de la actualidad hacen uso de las herramientas TIC a través de Moodle, de su página web, de pizarras digitales o de ordenadores. Por lo tanto, existen recursos destinados a ampliar el uso de internet y de las redes sociales en el aula.

Según Ramón Cózar (2013), “las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han convertido en un fenómeno imprescindible, casi vital, para gran parte de nuestra sociedad” (p. 9). Se encuentran a la orden del día en el aula y han supuesto una verdadera revolución en muchos sentidos.

Siguiendo con la premisa de Cózar (2013), podemos afirmar que “asistimos a un entorno virtualizado, en un permanente estado de transformación, perfeccionamiento y proliferación de las TIC” (p. 9). Las TIC se han ido incorporando a todos los ámbitos sociales, incluido el de la educación.

Sin embargo, también existe lo que Cueto (2007) denomina el “duelo generacional”, es decir, esa reticencia que aún se sigue viendo a la hora de utilizar las TIC en el aula. Los docentes y los alumnos no suelen ver las TIC del mismo modo, ya que algunos han crecido con ellas y otros aún las desconocen.

No obstante, “concebir la vida en las aulas sin la presencia de las TIC es algo impensable” (Cózar, 2013, p. 9). La integración de las mismas en el entorno escolar es todo un reto que se debe asumir por la necesidad que su aprendizaje implica y por la demanda social de una escuela que camine en la misma dirección que los procesos de cambio social y cultural que se van generando.

En el entorno académico, las TIC han reformulado las diferentes metodologías, ampliando sustancialmente los horizontes. Como afirma Cózar (2013), “han impulsado el cambio en las metodologías pedagógicas, dando paso a entornos de aprendizaje virtuales, caracterizados, sobre todo, por la interactividad entre el conocimiento y el estudiante, lo que ha permitido el desarrollo de nuevas habilidades prácticas y mentales de los alumnos” (p. 10).

Sin embargo, resulta necesario que los alumnos y alumnas aprendan a hacer un buen uso de estas herramientas TIC, ya que a menudo no suelen usarlas de forma correcta y pierden criterios de calidad y eficacia. A veces, el alumnado no es capaz de hallar información y seleccionarla a través de los motores de búsqueda, a pesar de que sepan utilizarlos mecánicamente.

Por ello, la Competencia Digital, presente en el curriculum de Secundaria,

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