Libertad, Igualdad, Y Fraternidad

Ensayo: “Libertad, Igualdad, y Fraternidad”

Han pasado 215 años desde la Revolución Francesa; 49 años después de esta se celebraría en Nueva York la primera convención sobre los derechos de la mujer, siendo este hecho considerado como el momento fundacional del feminismo estadounidense. En 1955 Rosa Parks rehusaba ceder su asiento en un autobús público, encendiendo así, la chispa del movimiento por los derechos civiles; y para 1963, Martin Luther King estremecía a más 200 000 manifestantes con su discurso “Yo tengo un sueño”.

A pesar de estar separados por décadas y/o centenares de años estos sucesos tienen algo en común, y es que eran impulsados por un mismo sueño sustentado en tres preceptos vitales para todo ser humano: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Concebidos en el transcurso de la revolución que inspiró la independencia de un continente entero, estos conceptos han sido el motor de cambio más preciado de la raza humana. En su ausencia, somos poco más que esclavos sometidos a los crueles e inhumanos designios de una mente depravada por el egoísmo y la ignorancia.

Todos tenemos derecho a ser libres de seguir los dictados de nuestra conciencia mientras estos no dañen a otros; tenemos derecho a ser tratados como iguales, porque más allá de los credos, las cualidades físicas y las diferencias culturales, todos somos seres humanos; y por lo tanto todos tenemos el deber de tratarnos como hermanos y vecinos cohabitantes de un mismo planeta, en fraternidad, evitando a toda costa las cadenas de la discriminación que no hacen más que ralentizar el desarrollo humano, científico y cultural.

J. R. R. Tolkien escribió “Los protagonistas de esas historias, se rendirían si quisieran, pero no lo hacen. Siguen adelante porque todos luchan por algo.” Sin importar las circunstancias en las que nos encontremos, mientras luchemos por los preceptos de libertad, igualdad y fraternidad, haremos de este un mundo cada vez mejor.

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