Libertad de creencia y religión en República Checa

IV. Libertad de creencia y religión en República Checa.

La religión en la República Checa estuvo dominada por el cristianismo hasta al menos principios del siglo XX, pero hoy la República Checa se caracteriza por ser una de las sociedades menos religiosas del mundo. Desde la batalla de la Montaña Blanca de 1620 , la esfera religiosa estuvo acompañada de un sentimiento anticatólico generalizado incluso cuando toda la población pertenecía nominalmente a la Iglesia Católica.

En general, el cristianismo ha disminuido constantemente desde principios del siglo XX y hoy en día sigue siendo solo una minoría. La República Checa tiene una de las poblaciones menos religiosas más antiguas del mundo. Desde la Batalla de Montaña Blanca de 1620 , el pueblo checo históricamente han sido caracterizados como "tolerantes e incluso indiferentes hacia la religión".

Según Jan Spousta, entre la gente irreligiosa, que forma la gran mayoría de los checos modernos, no todos son ateos ; de hecho, ha habido un distanciamiento creciente tanto del dogmatismo cristiano como del ateísmo y, al mismo tiempo, las ideas de las religiones del Lejano Oriente se han generalizado. La cristianización en los siglos IX y X introdujo el catolicismo romano.

Después de la Reforma de Bohemia , la mayoría de los checos (alrededor del 85%) se convirtieron en seguidores de Jan Hus , Petr Chelčický y otros reformadores protestantes regionales . Los taboritas y los utraquistas eran los principales grupos husitas . Durante las Guerras Husitas , los Utraquistas se pusieron del lado de la Iglesia Católica.

Después de la victoria conjunta de los Utraquist-Católicos, el Utraquism fue aceptado como una forma distinta de cristianismo para ser practicado en Bohemia por la Iglesia Católica, mientras que todos los grupos husitas restantes fueron prohibidos. Después de la Reforma , algunos bohemios siguieron las enseñanzas de Martín Lutero , especialmente los alemanes de los Sudetes . A raíz de la Reforma, los husitas utraquistas adoptaron una postura renovada cada vez más anticatólica , mientras que algunas de las facciones husitas derrotadas (en particular los taboritas) revivieron.

La derrota de Bohemian Estates en la Batalla de White Mountain trajo cambios religiosos radicales y dio inicio a una serie de acciones intensas tomadas por los Habsburgo para traer de vuelta a la población checa a la Iglesia Católica. Después de que los Habsburgo recuperaron el control de Bohemia, toda la población se convirtió por la fuerza al catolicismo romano, incluso los husitas utraquistas. Todo tipo de comunidades protestantes, incluidas las diversas ramas de husitas , luteranos y reformados, fueron expulsadas, asesinadas o convertidas al catolicismo romano.

En el futuro, los checos se han vuelto más cautelosos y pesimistas con la religión como tal. Siguió una larga historia de resistencia a la Iglesia Católica. Sufrió un cisma con la Iglesia husita checoslovaca neo-husita en 1920, perdió la mayor parte de sus seguidores durante la era comunista y continúa perdiendo en la secularización moderna y en curso .

El protestantismo nunca se recuperó después de que los Habsburgo austríacos introdujeran la Contrarreforma en 1620. De 1991 a 2001, la proporción de la población de miembros de la Iglesia Católica Romana disminuyó del 39,0% al 26,8%.

El protestantismo se redujo del 4% al 2%. Según el censo de 2011, debido a los cambios en las categorías de preguntas, cada categoría ha experimentado una disminución: la proporción de personas que no tienen religión disminuyó del 59% al 34,5%, los católicos disminuyeron del 26,8% al 10,5% y los protestantes disminuyeron de 2% a 1%, 0,9% miembros de otras iglesias cristianas, 6,8% eran creyentes pero no miembros de religiones, mientras que 0,7% eran creyentes y miembros de otras religiones determinadas. Las personas que no respondieron la pregunta opcional aumentaron del 8,8% al 44,7%.

• ”Los checos son “algoístas”.

El arzobispo checo Tomáš Halík denominó esta fe en fenómenos sobrenaturales entre el cielo y la tierra con el término “algoismus” (“něcismus). Un algoísta cree que “existe algo arriba”, pero no pertenece a ninguna Iglesia ni asiste a las misas.

Uno de los detonantes del rechazo a la Iglesia por parte de los checos podría ser la experiencia histórica. La recatolización violenta tras la Batalla de la Montaña Blanca en 1620 reforzó la actitud negativa hacia la Iglesia.

El pacto entre el Imperio Austrohúngaro, bajo cuyo dominio se encontraban las Tierras Checas, y la Iglesia Latina echó en 1855 más leña al fuego. En este acuerdo, conocido como la Alianza del Trono y el Altar, el Imperio garantizó a la Iglesia el predominio en el sector educativo y el control de la moral pública. La enseñanza de la religión era obligatoria y los catequistas vigilaban la asistencia de los alumnos a las misas.

Tras la descomposición del Imperio Austrohúngaro, la gente ponía la Iglesia católica en la picota por haber sido una “sirvienta del poder del Estado”, explica Jan Stejskal.

Stejskal reconoce que encontrarse bajo una autoridad puede resultar frustrante y limitador, por lo cual los checos prefieren manifestar sus creencias a su manera, prosigue.

El alejamiento de los checos de la Iglesia es un fenómeno creciente especialmente en el siglo XX, pero la situación en Europa empezó a cambiar mucho antes, tras la Revolución Francesa. La gente empezó a entender más a los fenómenos naturales, así como al cuerpo humano y al mundo en general.

• Cristiandad.

El cristianismo era la religión más grande del país, y prácticamente todos los checos eran cristianos hasta el siglo XIX. Los checos se convirtieron gradualmente al cristianismo desde el paganismo eslavo entre los siglos VIII y X. Bořivoj I, duque de Bohemia , bautizado por los santos Cirilo y Metodio , fue el primer gobernante de Bohemia en adoptar el cristianismo como religión estatal .

El cristianismo ha estado en declive desde el siglo XX y en 2011 solo el 12,6% de los checos se declararon cristianos, de los cuales el 10,5% eran católicos, el 1% protestantes y el 1,1% miembros de otros organismos cristianos. En 1921, el 77,5% de la población checa era católica romana, el 7,7% pertenecía a la Iglesia husita checoslovaca que se separó de la Iglesia católica en 1920, el 3,4% pertenecía a los hermanos checos , el 0,3% eran otros protestantes, el 0,7% eran judíos religiosos, El 0,1% pertenecía a alguna otra categoría religiosa y otro 10,3% no era religioso.

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