Lo que el dinero no puede comprar

LO QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR

MARIANA GAVIRIA PÉREZ

¿Realmente hay algo a lo que no se pueda acceder con un montón de billetes? Es increíble el poder que tiene el dinero y la manera en que puede controlar casi todos los aspectos de la vida humana y de la sociedad como tal. El dinero en la actualidad puede comprar hasta los aspectos más importantes de la vida, por ejemplo, el amor, que se puede ver influenciado según los bienes que tenga la otra persona; los sentimientos que se tienen a un familiar, que se pueden alterar por las herencias o el dinero que posiblemente vaya a quedar cuando la persona ya no esté; los hijos, que pueden ser utilizados por una persona malintencionada solo para obtener dinero de una pareja o incluso solamente para recibir subsidios que en ocasiones brinda el gobierno, y muchos más ejemplos que están relacionados. Sin embargo, en la vida de estas personas siempre va a quedar ese vacío emocional o ese cargo de conciencia por estar obrando mal solo para obtener un poco de dinero. Me atrevería a decir, que la única cosa imposible de comprar, es la vida misma. El dinero no sirve para nada si se trata de una persona que sufra de una enfermedad para la que no exista cura, o para volver a ver a un ser querido que ya haya cumplido con su ciclo de vida.

El consumismo al que se ve sometida la población actual a nivel mundial es uno de los factores influyentes en este tema, la sociedad nunca va a estar satisfecha con lo que tiene y siempre va a querer más y más, hasta el punto de vender su propia moral para conseguirlo todo. A la sociedad moderna no le interesa el daño que pueda causar, ni las consecuencias, ni los efectos secundarios, ni los problemas que puedan surgir a cambio de conseguir algo que desee realmente; y sabe también que, si tiene el dinero suficiente, puede conseguir eso que tanto desea muy fácilmente.

Esto puede llegar a ser un gran problema, porque si a las personas no les importa vender su propia moral, pues fácilmente la sociedad se va viendo envuelta en corrupción, desigualdad, pobreza, problemas ambientales, y conflictos de todo tipo debido a la codicia y a la indiferencia.

Puede deducirse entonces que el dinero compra desarrollo pero no compra voluntades, compra bienes materiales pero no compra afectos sociales, compra bienestar social pero no compra paz y tranquilidad, compra salud para el cuerpo pero no compra salud mental y espiritual y compra comodidad pero no compra justicia.

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