Los Tatuajes

Los Tatuajes

Desde la antigüedad los hombres y mujeres han decorado sus cuerpos con tatuajes, algunas culturas lo hacían como arte, otras con fines rituales, otras como señal de madurez, en tribus para diferenciar rangos, incluso con fines terapéuticos.

Colocarse un tatuaje puede ser la causa de la aparición de infecciones por virus transmitidas por la sangre, como la hepatitis B y C o el sida (VIH), también pueden provocar infecciones por bacterias u hongos. Estos riesgos pueden ser evitados tomando medidas higiénicas, es importante que la persona que coloque el tatuaje sea un profesional con formación específica y que lo hagan en lugares autorizados.

Tampoco se deben realizar en zonas donde alguna vez se puedan introducir agujas, porque hay riesgo de que entren en el organismo pigmentos que pueden ser nocivos.

Además los tatuajes pueden provocar problemas psicosociales, ya que se suelen relacionar con personas de mala reputación y pueden causar desconfianza. Una persona joven que se hace un tatuaje en un lugar visible puede tener problemas para encontrar un trabajo años más tarde.

Por eso, lo recomendable es que los tatuajes sean biodegradables, tal y como marca la ley, deben desaparecer al cabo de unos años. Aunque se han convertido en una moda y muchos jóvenes se los pongan como una manera de expresarse y ejercer su libertad, la dignidad de la persona está antes que la estética y es probable que con el paso de los años las cosas se vean de forma diferente.

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