Los juegos del hambre: Cuando la realidad inspira a la ficción

ARGUMENTACIÓN – Los juegos del hambre

Cuando la realidad inspira a la ficción

Si bien “Los juegos del hambre” es una película que se considera futurista, tiene características propias de la realidad que vemos cotidianamente y que se da socialmente. Algo asi como un espejo donde se refleja aquello que quizá uno no puede ver al estar tan metido en lo que se naturaliza.

La brecha social entre las masas sin duda existe y está presente más que nunca en nuestra actualidad, donde la pobreza queda muy marcada dentro de estas diferencias. Principalmente se destaca aquella necesidad descontrolada que poseen las personas de adquirir de alguna manera lo necesario para cubrir sus necesidades básicas, junto con cosas materiales como un celular. Y en realidad, esto último hacen creer que es necesario a través de publicidades cuando en verdad es otra estrategia más del capitalismo. A veces se pone en cuestión si se quiere dar ayuda a los pobres o si no es más del mismo juego de quien lleva el poder para estar respaldado por esos sectores.

Todo siempre conduce a eso, al capitalismo y su manera de persuadir sobre la población mediante discursos y de los medios masivos de comunicación. De alguna forma todos terminamos siendo manipulados por esto (aunque suele disfrazarse como “entretenimiento”) pero los más afectados son los de clase baja o media ya que la clase alta son como “seguidores” de lo que se vive. Los medios de comunicación pueden hacer de los desastres humanos un show, convertir un hecho de robo o asesinato en algo insignificante ya que al segundo de informar sobre algo tan trágico, pasan “la película del año” o lo que hizo un famoso. Convirtiendo asi factores tan importantes a resolver, en un reality en el que sos protagonista o espectador.

Ya no existe la privacidad, la tecnología arrasó con todo y estamos siendo sometidos ni mas ni menos que a una constante vigilancia, donde cada paso que damos esta supervisado. Aunque claro, al decirlo asi no parece que se hablara de una democracia. Pero es más allá de eso, sin posición ideológica, hay cosas que están a simple vista y por mas que uno lo quiera negar, sucede, todo sucede.

Incluso podemos llevar toda esta ficción al pasado, donde mundialmente se vivió la dictadura, la represión, las constantes muertes y todas esos gritos ahogados. Y el momento de ruptura se da cuando gran parte de los sectores se unen para revelarse ante el poder, poder hacer revolución y hacer lo que nadie antes hizo debido al miedo o a lo cegado que estaban quizás: opinar en contra de lo establecido. Un constante enfrentamiento que se ha dado por siglos, donde se puede salir victorioso o morir en el intento. Uno nunca sabe que puede pasar cuando se los tiene como títeres, tan bien controlados, y engañados mediante estrategias.

En conclusión, esta película puede ser vista desde muchos ángulos: Una advertencia a lo que posiblemente pueda pasar, una afirmación del futuro, una mezcla de pasado con el presente. Si se investiga, podemos saber que la escritora de cierta manera se basó en hechos reales, por lo tanto, a veces está bueno mirar con detenimiento cada detalle, analizarlo, compararlo y asociarlo con la realidad y asi darnos cuenta que la ciencia ficción cada vez se inspira mas en nuestra realidad.

A su vez, si a esto le sumamos el libro “Cuando me muera quiero me toquen cumbia” de Cristian Alarcón, podemos reforzar esta visión sobre los pobres ya que fueron vidas reales que pasaron por otros tipos de torturas y desgracias que les presentó la vida y el lugar donde nacieron. Es un reflejo de la realidad social donde la violencia, el robo y la muerte son el destino inevitable de toda una generación excluida. Viven en sus propios Juegos del Hambre donde tienen que sobrevivir robando, con la diferencia de que entre ellos mismos se ayudan y existen códigos porque nadie más que ellos puede entender lo que es pasar hambre, y en vez de formar rivalidad con sus iguales, se sustentan y protegen para aguantar hasta la edad que según ellos les toque vivir (no mas de 17 años). “El Frente Vital mantenía los códigos de la vieja delincuencia, ya caducos en un territorio donde el paco y el alcohol borraron todo rastro de lealtad y valor, y solo queda la supervivencia a cualquier precio”.

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