Los países que cuentan con mayor desarrollo la mayoría presentan problemas demográficos

Los países que cuentan con mayor desarrollo la mayoría presentan problemas demográficos muy grandes debido a la falta de la población económicamente activa. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la población que se encuentra con constante actividad económica aumentó de 3,900 a 4,650 millones de personas entre 1995 – 2005 en los países de gran desarrollo, logrando el aumento de un 2%. Por lo tanto, el crecimiento anual de los países con mayores desarrollos industriales en ese mismo tiempo fue de 0.8% debido al incremento de la migración en Estados Unidos. La propia Organización Internacional del Trabajo sugiere que, para poder seguir con un desarrollo económico estable, los países deben flexibilizar sus políticas migratorias.

Como bien sabemos, Estados Unidos es el principal país receptor mundial de migrantes, se tiene el registro que el 54% del talento del mundo va hacia ese país, se destaca que México y algunos países de Centroamérica tienen muy altas tasas de migración hacía la potencia estadounidense.

Se conoce que los trabajadores indocumentados que han llegado a Estados Unidos a partir de la última década del siglo pasado, están respondiendo a los factores de expulsión como a los de atracción en Estados Unidos. Ante la falta de caminos legales para incorporarse a los mercados laborales se convierten en indocumentados, con las ventajas que esto supone para los empresarios, es decir, precariedad y vulnerabilidad. El Pew Hispanic Center, señala que se ha podido alcanzar la cifra de 12 millones, de los cuales 6 millones son mexicanos y estos tienen una participación de un 96% más que los migrantes legales que logran una participación de un 84%

Con respecto a las remesas, Binford analiza dos grandes vertientes en relación al impacto que tienen estas mismas, estas son: la funcionalista y la histórico-estructuralista. La primera se supone que las remesas tienen la capacidad de reducir la pobreza y la desigualdad del ingreso e incluso ayudan a estabilizar económicamente a las familias. Se considera así ya que el dinero se destina a gastos básicos, que son como la alimentación, educación, salud, vivienda que por obvias razones significan mayor bienestar para las familias y por consecuencia se tiene un efecto multiplicador para la economía del país.

La segunda visión histórico-estructuralista considera todo lo contrario, se basa que la emigración tiene un efecto negativo en la economía y en la estructura social de las comunidades de origen. Para este punto, la emigración y las remesas crean una serie de distorsiones estructurales que se reflejan en una brusquedad del conflicto social, sobre diferencias económicas e inflación. Todo esto fomenta un círculo vicioso que logra distorsionar la economía local y termina deteriorando las estructuras sociales. Uno de los problemas que enfrentan actualmente estas comunidades es que solamente dependen de las remesas, por ende, se logra generar una mayor emigración en la medida en que solo las remesas permiten mantener el nivel de vida ante la falta de alternativas que pudieran sustituirlas. De acuerdo a esto, las remesas familiares tienen muy poca posibilidad para poder iniciar con un desarrollo puesto que se emplean en educación básica, mantenimiento de las familias, salid, construcción de casa, inversiones productivas, etc., lo cual no logra generar empleos, y los pocos proyectos productivos de las familias no logran tener el beneficio para crecer mejor.

Se puede tener una visión positiva en relación con las remesas, Durand Parrado y Masey, consideran que gracias a las remesas hay una creación de empleos y por tanto se puede lograr el incremento de os ingresos de las familias receptoras; además que el gasto no productivo logra generar efectos multiplicadores a nivel local y regional al incrementar la demanda de bienes y servicios producidos en México; ayudan a reducir las desigualdades de clase regional y rural-urbana y logran promover el desarrollo debido a que se tiene una inversión productiva en el ámbito rural principalmente. De acuerdo con esto se considera que las remesas configuran una forma de ahorro migrante que en la mayoría de los casos constituyen una importante fuente de capital productivo y una fuerza emprendedora en la promoción de la actividad empresarial, en la formación de negocios y en el crecimiento económico, al menos en ámbitos locales y regionales.

Por lo tanto, se considera que las remesas si tienen un efecto positivo si se toma en cuenta que, gracias a ellas, muchas comunidades rurales logran subsistir, de lo contrario desaparecerían en la medida en que los hogares que las conforman cuentan con muy pocas fuentes de ingresos económicos.

Hablemos ahora de los efectos negativos o limitados que se tienen sobre las remesas, argumentando que las remesas tienen impactos regionales escasos en las comunidades de origen de los migrantes pues solamente se invierten en satisfacción de necesidades básicas, en la adquisición de bienes duraderos y la compra y mejora de la vivienda; en tanto que solo una muy pequeña parte de las comunidades se destina al ahorro y a la inversión productiva. Las comunidades que forzosamente dependen de los ingresos provenientes del vecino país, son las más vulnerables a las crisis económicas de Estados Unidos o México por lo que se convierte en una presión para emigrar.

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