Los tradicionales conceptos del sistema dominante

Como los tradicionales conceptos del sistema dominante se habían desprestigiado por la evidencia de que son reflejo de formas sistemas y procedimientos que acarrean injusticia, desigualdad y confrontación social, el neoliberalismo puso en juego una renovación del lenguaje que se propuso maquillar viejas realidades. Como aquellos de los viejos vinos en los odres nuevos.

Así, se hicieron circular por los medios masivos de información vocablos y conceptos que describían o definían, con ropaje limpio, las injustas y sucias realidades de antaño.

Economía de Mercado, que sustituyó al concepto capitalismo, porque éste dejaba ver con meridiana claridad la esencia de un sistema que privilegia las cosas materiales, y sobre todo el dinero, por encima de las personas.

Países emergentes, se dijo, en lugar de subdesarrollados o "en proceso de desarrollo". Nunca pudo aclararse cuándo culminaría ese proceso y se arribaría a la meta desarrollista.

Servicio de la deuda, que resultó más presentable que referirse a los intereses de un endeudamiento injusto, impagable e inmoral. Para quienes los cobran, es mejor aparentar que se está cobrando por un servicio y ocultar la especulación que hay en el fondo.

Modernización se denominó al conjunto de imposiciones del mundo desarrollado a los países pobres. Se echó mano del anzuelo del "ingreso al primer mundo" para crear en los habitantes de los endeudados la ilusión de mejoría en medio de las privaciones

Monopolio fue considerada la actividad que la nación había reservado para sacarla del ámbito de la especulación mercantil y garantizar la soberanía. Fue y sigue siendo un término despectivo que anticipa la entrega a particulares de negocios altamente productivos, cuyas utilidades son cubiertas por la mayoría de la población mediante elevadas cuotas.

Libertad de Comercio sirvió para designar las actividades de penetración de los capitales transnacionales en las febles economías de los endeudados. Con ese garlito, se bendice el saqueo de los capitales especuladores

Desincorporar consiste simple y llanamente en vender a particulares las empresas del sector público. En muchas ocasiones ni siquiera son ventas que se ajusten a las reglas del mercado, sino concesiones altamente favorables a individuos a quienes se presta dinero para que compren, y más tarde se les "rescata" con recursos del erario cuando están en quiebra.

Fin de la historia dicen los ideólogos del neoliberalismo para postular que el capitalismo se asentó para siempre en el planeta como el único sistema viable de organización de la actividad humana.

Fin de las ideologías expresan para dogmatizar que la única ideología válida es la capitalista. Esto se traduce en el "apoliticismo", que invocan cuando imponen sus políticas económicas

...