MI CONFESION TARDIA

MI CONFESION TARDIA

Fue un 27 de septiembre, era un día soleado, recuerdo como de costumbre salía de clases e inmediatamente solía ir a almorzar en compañía de mis amigos, pero ese día fue diferente, ese día por cosas del destino la conocí, tenia una sonrisa hermosa, unos ojos que encajaban perfectamente con su rostro, unos ojos de los cuales me enamore perdidamente, y ni hablar de su personalidad, su alegría que se transmitía por donde pasara, su ternura que inspiraba las cosas mas bonitas y su carisma, ese carisma que hacia que todo el mundo la quisiera.

Recuerdo como aquel día con mucha timidez me acerque a ella a preguntarle la hora, lo hice porque había notado que su reloj estaba descompuesto, y así entonces planeaba entablar una conversación con ella, así se dio, ella con su dulce voz me respondió lo ya obvio para mi, después de esto me presente con ella y ella así lo hizo con migo, estuvimos hablando toda la tarde y al momento de despedirnos le pedí su numero telefónico, ella con mucho gusto lo anoto en mi teléfono, y fue así como noche tras noche empezamos a hablar, hablábamos de todo tipo de tema, y día a día esperaba con ansias la hora de llegar a casa, tomar mi teléfono y escribirle, porque ya no había nada que me gustara mas que hablar con ella.

No hacia mas que pensar en ella, aun si estaba en clases, con mis amigos o realizando cualquier actividad, así mismo le hablaba a todas las personas cercanas a mi acerca de ella, fue pasando el tiempo y entre charla y charla la invite a salir, recuerdo como me emocione cuando me dijo que si, fuimos a aquel parque de diversiones donde planeaba por primera vez decirle lo mucho que me gustaba, pero no fue así, el temor a su respuesta gano en mis emociones y simplemente la deje en su casa dándole un fuerte abrazo y diciéndole que era la mejor.

Pasaron 2 años y todo seguía igual, a diferencia de que en ese momento realmente me encontraba enamorado de ella, y al parecer por lo que me decían sus familiares y amigos ella de mi también, muchos me aconsejaron que le confesara lo que sentía, y con mucha valentía decidí esperar a que llegara su cumpleaños para decirle lo que sentía y pedirle que fuera mi novia.

Llego el gran día, me arregle como nunca antes lo había hecho, y muy temprano acompañado de un ramo de flores salí  para su casa, pero al momento de golpear a su puerta, con mucha tristeza salió su hermano y me dijo que ella se encontraba en el hospital, inmediatamente mi corazón se acelero y sinceramente no entiendo el porque ella jamás me menciono que sufría gravemente del corazón, llegue lo mas rápido que pude al hospital, ella se encontraba realmente mal , pasaron días y mi único consuelo era escribirle cartas diariamente, cartas entre las cuales se encuentra esta, esta que ella debe ya haber leído, porque cuando me notificaron que la única forma de salvarle la vida era donándole un corazón, no lo dude dos veces y antes de pasar a la sala de cirugía escribí esta carta, en la cual le pido perdón por haber sido tan cobarde y no confesarle mi amor habiendo así podido disfrutar lo que me quedaba de vida con ella.

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