Machismo: Estereotipos del hombre y la mujer en la sociedad

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

a)Delimitación del problema

En esta investigación hablaremos acerca del machismo, como afecta a la sociedad, los estereotipos y prejuicios que se tienen, el porqué de esta actitud.

Empezaremos hablando de los prejuicios, el prejuicio es una actitud hóstil o negativa hacia un grupo distinguible basada en generalizaciones derivadas de información imperfecta o incompleta^[1]. Todos los años somos testigos de numerosos crímenes basados en el odio y muchos actos de violencia inducidos por los prejuicios, la sociedad se ha vuelto machista a tal punto de no permitir que un hombre de su familia pueda tener una orientación sexual diferente a la heterosexual, por el simple hecho de que ya no será el hombre de la familia, pues todavía en muchas familias se muestra el modelo en el que el hombre es el que tiene la responsabilidad económica y la mujer es quien cumple con las responsabilidades del hogar, a pesar de que las nuevas generaciones han empezado a transformar su mentalidad, todavía existen muchos prejuicios que no se han podido eliminar de la sociedad por miedo a romperlos y llegar a ser rechazados .

El machismo se viene viviendo desde hace mucho tiempo, los hijos quieren seguir los pasos de sus padres, sus padres de sus abuelos y así sucesivamente, cuando desde pequeños los hombres viven el machismo muchas veces quieren actuar igual ya que esta es una actitud cómoda, está muy claro: el hombre es el amo, el manda, impone poder y pretende siempre ser servido.

Ahora hablaremos de los estereotipos que existen en la sociedad. El estereotipo es el resultado de asignar características idénticas a cualquier persona de un grupo, sin considerar las variaciones reales que se dan entre los miembros de ese grupo ^[2]. Muchas veces al ver y analizar las actitudes que tiene una persona hacia ti puedes reconocer si él o ella es una persona machista, a esta manera de generalizar las características a una persona o a un grupo de personas se le llama estereotipar.  Kay Deaux y sus colegas han mostrado que hay una tendencia casi universal a considerar que las mujeres están más predispuestas a cuidar de los demás y son menos autoritarias que los hombres. Es posible que está percepción dependa en su totalidad del papel que se les da, es decir, de manera tradicional se le ha asignado a la mujer el papel de ama de casa y, por eso, puede que se la vea como más dispuesta a cuidar a los demás^[3]. Estos estereotipos y prejuicios hacen que la sociedad siga siendo tradicional y no quiera dar un giro a sus actitudes y comportarse de una manera mas humilde sin dañar a las demás personas a causa de una actitud que no es correcta.

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