Masa Y Medios

A partir del nacimiento de los conglomerados humanos, el hombre empezó a sentir la necesidad de estar informado, de conocer los aconteceres de su entorno y esto hizo que nacieran los medios de comunicación, se podría decir que a nivel primario la información a través llegaba a todos por medio del trovador o el juglar, hasta que nacieron los medios impresos. Ahí la información empieza a tener mayor profundidad y a ser manipulada, dado que su manejo era exclusivo de la elite. De esta manera la información contribuyó a que el ser humano buscara alfabetizarse para poder acceder a ella. A partir de los medios impresos empieza a nacer un nuevo tipo de masa, la masa con necesidades de información, una masa privilegiada y uniforme, hasta que hace su aparición la radio, que logro penetrar toda la sociedad y pasado unos años llego a hacerse el medio más popular en las clases sociales más humildes y menos educadas. Estas clases encontraron en la radio un elemento de distracción e información y que finalmente participó activamente en la creación de una nueva sociedad: la sociedad informada. Después de esta revolución radial, podemos ver, quizás, la revolución mediática más importante, que transformo los cimientos de la familia y de la sociedad: la televisión. Sin embargo es observable más que nunca que gracias a este medio el ser humano ha entrado en una crisis de identidad. Indiscutiblemente en la televisión se presenta información amañada que ha influido en la generación de una masa humana homogénea, que actúa bajo los parámetros presentados en este medio. Todo esto es causado por la gran credibilidad que la televisión tiene en el ser humano del común. Sin lugar a dudas en esta era de la globalización la televisión ha sufrido una gran transformación, lo que ha contribuido a la creación de masas, cada día más crecientes y uniformes.

Para empezar a hablar de la televisión como un factor en la formación de masas cabe aclarar que no todo lo que se ve en este medio aporta a la creación de un ser humano no-pensante, no-crítico. Así pues, se debe nombrar los canales que presentan programas diferentes que ayudan a moldear seres humanos más cultos y conscientes de lo que les rodea. Se debe empezar así por nombrar a los canales universitarios, institucionales y públicos. En Colombia en estos canales se dan espacios para presentar programas con contenidos un poco más críticos y poco parcializados. En estos canales se pueden ver diferentes documentales, entrevistas o programas donde se denuncian cierto tipos de conductas o acciones tomadas por un gobierno, una sociedad o una simple persona. Lastimosamente los escasos recursos económicos de estos canales hacen que sus programas tengan una calidad de emisión poco llamativa al televidente común y corriente, lo cual hace que sus programas solo lleguen a la retina de unos pocos. Además, es necesario hablar de canales en los que se presentan programas con alto contenido cultural y científico, que apoyan y cultivan en las personas un nivel intelectual un poco más elevado, lo que los lleva a estar un poco más conscientes de la realidad que les rodea. Lastimosamente cada vez se puede ver como estos canales se llenan más de programas cuyo aporte es mínimo, además de presentar una plétora de programas sin sentido, cuyo único fin es aumentar el número de televidentes.

Así pues, se puede pasar a hablar sobre “el preocupante fenómeno televisivo denominado telebasura” (Parés, 2006:10) , que no es más que la presentación de programas sin ningún sentido, simples programas para el ocio cuyo aporte es mínimo, es más, en muchos casos aportan a la generación de conductas negativas en el ser humano. Principalmente cuando se habla de telebasura, dirigimos nuestras miradas a las novelas, que son programas en los que se presentan un sinfín de historias de diferentes modos, que en la mayoría de los casos promueven conductas negativas, como valores errados o la promoción de ídolos de barro. Pero no solo este tipo de programas son telebasura, existen diversos tipos; en ellos podemos sumar un tipo de programa muy de moda en la última década, los reality shows, en los que se lleva al máximo la resistencia psicológica de los concursantes además, de que es evidente que en estos tipos de programas la mayoría de los casos los concursantes llegan a sus premios mediante la hipocresía, o simplemente llenaron un cupón, lo enviaron y ganaron una remodelación de la casa o una cirugía plástica; también es pertinente decir que la telebasura se caracteriza por “la creación de personajes famosos sin ningún mérito profesional, la intromisión en la vida privada de las personas y la difusión de rumores e informaciones no contrastadas” (Parés, 2006:11). Es evidente que la telebasura, en la mayoría de los casos, promueve antivalores y concepciones equivocadas del mundo, en los programas de telebasura se ve que “expresamente el todo vale, o el fin justifica los medios, como un fiel reflejo de lo que acontece e impera en la sociedad actual” (Soto, 2005:55), ahondando mas la crisis humana. Definitivamente se puede concluir que la telebasura al mejor estilo de la Roma clásica, pertenece al pan y circo. Mediante estos programas se mantiene ocupado al pueblo en actividades banales, que no lo dejan ver la realidad, así los diferentes poderes (gobiernos, multinacionales, etc.) aprovechan la situación para hacer de las suyas sin ser objetados, asimismo la telebasura promueve conductas que lo único que logran es homogeneizar las personas.

Así pues se puede dar paso a las características que se podrían considerar negativas de la televisión y para esto es necesario resaltar que este es tal vez en medio de comunicación que más polémica genera en la opinión de diversas personas, pues ya que al ser, la televisión, de carácter audiovisual

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