Medellín, una mirada estética a las problemáticas de la ciudad

Medellín, una mirada estética a las problemáticas de la ciudad.

     Andrés Felipe González Hernández.

Resumen

Medellín, una ciudad conocida por sus imponentes montañas y calidez de sus habitantes se ve empañada gracias a que la mayoría de sus sitios de interés turístico e histórico ya no existen, además de esto, se agrava la situación debido a la falta de acciones por parte de las entidades públicas para proteger, conservar, restaurar y reemplazar estos sitios.

Palabras clave

Ciudad, estética, cultura, pertenencia.

Introducción

Medellín no lleva más de medio siglo constituido como ciudad, la metrópolis que vemos hoy en día es el resultado de un incremento desmesurado de su población, los casi de tres millones de habitantes que tiene han constituido un gran reto para la estructuración como ciudad sostenible y organizada, no es ajeno a los habitantes que Medellín no es una ciudad vistosa, sus grandes colinas que antaño estaban cubiertas de frondosa naturaleza ahora son paredes de cemento, asfalto y ladrillos que dan un aspecto tétrico a la panorámica, por otro lado se tiene un problema de índole cultural, Medellín vio sus inicios en lo que hoy es el sector del Poblado en el siglo XVII, pero a comienzos del siglo XIX la zona de más crecimiento se ubicaba en las orillas de la quebrada Santa Elena, en lo que hoy es la avenida La Playa, gracias a este crecimiento la mayoría de maravillas arquitectónicas que tuvo Medellín en ese siglo se ubicaban en este sector. Lamentablemente gracias a la cultura del paisa de generar progreso y tecnología a costa de la memoria y la historia de sus antecesores se han destruido irreemplazables construcciones como lo son el teatro Junín, la canalización y posterior taponamiento de la quebrada Santa Elena, además de los numerosos pasajes comerciales como la calle Junín, Palace y DeGreiff, lo que demuestra que el paisa busca alcanzar el avance, pero sin remordimiento de destruir la historia y la memoria física de sus antepasados.

Como se explica anteriormente Medellín tiene una gran problemática estética, al destruir edificios culturales y con gran belleza para poner en su lugar estructuras sin buena percepción hacía el ojo, también al carecer de planeación para la mayoría de zonas residenciales o comunas y al seguir un mismo patrón de construcción el cual, al ser edificaciones construidas por personas con escasos recursos y desplazadas son endebles y saturadas de cemento y ladrillos, sin fachada alguna y cuadradas, las únicas excepciones a esta norma son también las zonas más económicamente estables de la ciudad, las cuales son Comuna 11 Laureles y comuna 14 Poblado, que, a su vez siguen un patrón de edificación alta residencial.

El trabajo de investigación se va a dividir en tres aspectos (el arte urbano, los sitios de integración y la conservación de la memoria), los cuales explicarán desde varios puntos de vista el accionar de las administraciones de la ciudad en la última década para mejorar la estética de la ciudad con el propósito de no solo mejorar la panorámica de la ciudad sino también aumentar el turismo ,lo que genera un movimiento en la economía, y educar a los habitantes para así tener una mayor cultura ciudadana, tanto en la conservación de la historia como en la interacción interpersonal, generando puntos estratégicos para la socialización.

Según mi punto de vista, Medellín tiene una escasez de sitios culturales, históricos y estéticos; esto debido a la falta de sentido de pertenencia que tienen los habitantes y sus mandatarios, gracias a esto, la ciudad perdió la gran mayoría su patrimonio histórico y estético y, por ende, actualmente presenta un déficit en este sentido.

Historias de ciudad

Medellín ha sido víctima de la violencia desde la segunda mitad del siglo XX, por lo tanto, muchos de los habitantes de la ciudad han vivido experiencias respecto a ella, esto crea un ambiente de tensión y de desesperanza entre los mismos habitantes, salir a las calles y ver una ciudad tétrica, sin edificios representativos, sin árboles y sucia no ayuda a cambiar ese ambiente por lo que en los últimos diez años las administraciones de la ciudad han llevado a cabo un proceso de reincorporación social para las familias más afectadas, es decir, en las periferias de la ciudad, esto se logra adecuando espacios para el uso de las personas, lugares de integración, de cultura y paredes llenas de grafitis que cuentan de una manera artística el dolor de las familias y el proceso por el cual se ha logrado mejorar la calidad de vida de estas personas.

“Desde el año 2014, procesos sociales de las Comunas 1, 6, 8 y 13 de Medellín hemos estado construyendo un escenario de hermanamiento y articulación de iniciativas comunitarias en pro de la recuperación, preservación de nuestras memorias locales. Recuperando historias que van desde la fundación de barrios y sectores, hasta el reconocimiento de iniciativas sociales que han logrado construir reales condiciones para la vida y la paz en medio de la violencia armada y la ausencia del estado y los gobiernos locales en materia social.” (Comuna 13 memorias de paz y dignidad, abril 2018) según este artículo consultado diversas organizaciones se desenvuelven en mejorar estos sitios mediante los procesos anteriormente dichos, así, se muestra un mejoramiento significativo en la estética y cultura de los sectores ubicados en la periferia de la ciudad como lo son las Comunas 1, 6, 8 y 13 que, también, presentan el mayor índice de afectados por la violencia.

Metro, referente de cultura

El caso del metro es muy particular debido a que su construcción marcó un antes y un después en Medellín, gracias a lo que el sistema de transporte representaba para todos sus habitantes, antes de su inauguración se comenzó un programa de cultura en la que se enseñaba a todos los habitantes de Medellín acerca de valores de pertenencia frente a este, este proceso que fue realizado casi en su totalidad por la misma ciudadanía se denominó “Cultura Metro” y es que está tan impregnada en la cultura popular, que hoy, 30 años después de su implementación sigue siendo muy respetada; “Nació hace tres décadas, durante el periodo más convulsionado que ha vivido Medellín, cuando la ciudad era la más violenta del mundo con una tasa de 260 homicidios por cada 100.000 habitantes (once veces la tasa actual), según la Alcaldía local.” (30 años de la Cultura Metro: ¿Cómo nació y qué significa?, El Colombiano. septiembre 2018)  y es que como lo expone El Colombiano fue una acción casi imposible de lograr cuando la ciudad se encontraba en esos oscuros tiempos pero que, gracias a la cultura metro, se dio un inicio a la reconstrucción social que vivimos hoy en día.

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