Medio Ambiente
Enviado por ErikGoomez • 27 de Febrero de 2014 • 1.300 Palabras (6 Páginas) • 225 Visitas
Medio Ambiente
Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento desmedido de la población y la sobre-estimación de la tecnología, por lo que es urgente detener esta descabellada marcha, a través de una acción de gobierno, pero sobre todo las millones de acciones de gente común como nosotros, en cada momento de la vida.
Si bien la concientización debe originarse en los hombres de ciencia, en los políticos o en los Dirigentes sociales, sólo puede transformarse en la acción a través de los ciudadanos comunes y corrientes como nosotros, especialmente en los jóvenes que vemos el futuro con esperanza e ilusión. Por eso abordo el tema con la convicción de que solo despertando la conciencia muerta en muchos de nosotros podremos tener un buen mundo para vivir mañana.
Hoy vengo ante ustedes como un joven preocupado por uno de los principales problemas de la actualidad, pero que muchos ante otros problemas emergentes como la violencia, el narcotráfico y la inseguridad han olvidado, pero que sin duda es igual de grave y lo peor de todo, nuestra conciencia del mismo ha disminuido considerablemente.
Quiero halarles unos minutos sobre EL DETERIORO DE NUESTRO PLANETA POR CAUSA DEL SER HUMANO Y SUS POLÍTICAS DEL DESPILFARRO.
El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha trasformado. Pues es él, la más poderosa fuerza biológica del mundo y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra, sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas.
La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llega a adaptarse a las nuevas condiciones. Su acción va más rápido que su captación de la realidad y el hombre no ha llegado a comprender, entre otras cosas, que los recursos vitales para él y sus descendientes derivan de la naturaleza y no del poder que pueda acumular.
En el último siglo ha saqueado continentes enteros y le han bastado unas cuantas décadas para convertir ríos y mares en basureros, y el aire de las grandes ciudades en un gas tóxico y espeso. Inventó el automóvil para facilitar su traslado, pero ahora ha erigido una civilización que se asienta, sobre un cúmulo de problemas de circulación, urbanización, congestionamiento y contaminación en las ciudades agravando las consecuencias de la vida sedentaria con enfermedades y crisis nerviosas.
Las mal llamadas "Sociedades de Consumo", son en realidad sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto, por el gusto que produce lucro. Se despilfarra mediante la producción de bienes necesario o superfluos y entre estos, a los deberían ser de consumo duradero, con toda intención se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades. Se gastan millones en inversiones para cambiar el aspecto de los artículos, pero no para reemplazar los bienes dañinos para la salud humana, y hasta se apela a nuevos procedimientos y productos tóxicos para satisfacer la vanidad humana. Como ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos, o el venenoso plomo que se agrega a las gasolinas simplemente para aumentar el poder de los autos.
No menos grave resulta el hecho de que los sistemas sociales de despilfarro de los países tecnológicamente más avanzados funciones mediante la explotación irracional y despiadada de recursos naturales aportados por el Tercer Mundo.
De este modo el problema de las relaciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunos países y clases sociales, las naciones en desarrollo en particular sufren los efectos del hambre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y muchos de los países ricos que basan su éxito en el sufrimiento y miseria de los primeros, tampoco están adecuadamente alimentados ni gozan de una auténtica cultura de la vida sana. Se debaten en medio
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