Memorias D Emis Putas Tristes

lado. Cuando la tuvo frente a sí, vio que había cambiado físicamente pero algo más allá lo llevó a ponerse loco de celos, porque imaginó que se había vuelto lo que al principio él había buscado, una ¡prostituta! Iracundo destrozó la habitación que con tanto cariño y amor había decorado y para ella y salió con la firme convicción de no volver nunca, pero sobre todo de no volverla a ver jamás. Sin mediar nada de por medio más que el destino, se encontró, o más bien lo encontró, una “vieja conocida” y sin pensarlo de pronto se encontraba abriéndole el corazón y contándole su historia de amor y desamor. Casilda Armenta lo escuchó y al final atinó a decirle que no perdiera a esa criatura, que no había peor desgracia que morir solo que corriera a su lado y que no se fuera a morir sin probar la maravilla de “tirar” con amor. El alivio le había caído del cielo y con todo el miedo y la incertidumbre de no saber que pudiera pasar tomó el teléfono y contactó a la inalterable Rosa Cabarcas para que por su medio lo acercara de nuevo a su amada Delgadina. Los años no pasan en balde y él así lo había estado sintiendo y con el temor de no llegar a sus noventa y un años decidió que todo lo que poseía seria para Delgadina, y así lo dispuso en unas cartas que entregó a Rosa Cabarcas. Salió después a la calle radiante de felicidad, era la vida real, estaba mucho mejor en cuanto a su corazón y según él condenado a morir de buen amor después de los cien años.

El cuento también se trata de cómo el anciano llego a su vejez y explica puntos de su vida en que él ha cambiado a causa de su edad. Empieza con la edad que tiene, 90 años y como decide regalarse una noche de amor loco con una adolecente. Se describe el mismo como una persona feo, tímido, y anacrónico. A los 32 años él vivió solo y cuando sus padres se murieron él se mudo al alcoba de sus padres y es cuando empezó a contar cuento le sobraba para vivir. A los 42 años empezó a tener una mala espalda y él pensó que era un dolor natural de la edad y no natural su edad. Cada día cambia su dolor de forma y de lugar. También dijo que el primer síntoma de la vejez es cuando uno se parece a su padre. Y que a los 50 años se nota la vejez cuando uno tiene huecos de memoria porque él se recuerda de cuando él buscaba sus anteojos por todas partes y la tenia puesto o cuando se metía a bañar con ellos. También cuando desayunaba dos veces porque él no se acordaba de haber desayunado la primera vez y también cuando cuenta la misma historia ya contada.

De los años 20 hasta los 50 el pagaba para costarse con mujeres. Él tuvo un registro de todas las mujeres con quien él se acostó y calculo que se había costado con 514 mujeres y también tuvo apuntes del lugar y descripción de la mujer. El hombre vivía su vida por el placer de sexo y cuando cumple sus 90 años el realiza de su vejez y es cuando empieza sentirse solo

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