“Mesa 4. Dilemas y conductas no éticas”

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

ASIGNATURA: ÉTICA PROFESIONAL

Imparte: Dr. Alfredo Guerrero Tapia

Alumno: Hernández Aguilar Juventino

Cuenta: 098184570

Número de Lista :  25

2o Congreso Internacional sobre Ética Profesional y Responsabilidad Social Universitaria

“Mesa 4. Dilemas y conductas no éticas”

Si bien, mi asistencia fue a la actividad completa de la mesa 4, me centraré en una ponencia en particular que por razones obvias capturó mi atención y la de varios participantes y asistentes a la mesa de discusión, el título fue “La praxis poco ética del estudiante en la resolución de las materias en línea en el nivel de Educación Superior” impartida por David Alfredo Domínguez Perez y  María Natalia Pérez Rul.

Como marco de introducción, los ponentes quienes se han desempeñado en el modelado y puesta en marcha de distintas plataformas para múltiples instituciones educativas de nivel superior, comentan que en nuestro país ha tenido un gran crecimiento el modelo de educación a distancia, existiendo varios sub tipos de esta, en común tienen el aprovechamiento de las tecnologías de la información, sin embargo plantean nuevos retos al modelo de educativo pues en existe múltiples problemáticas que van desde la veracidad de que el estudiante sea el que presente las actividades propuestas y la resolución de los exámenes hasta lo más fundamental, que si es él quien está recibiendo las asesorías en línea.

El planteamiento de los dilemas éticos en el campo de la educación a distancia es vasto, inicialmente se plantea la problemática de quien lo imparte, y el estatus y el sueldo que recibe un “asesor” de esta modalidad de estudio, el cual por lo general se encuentra por debajo de lo percibido por un “profesor” tradicional, al menos en instituciones privadas, donde, de igual manera la praxis se ve sometida a intereses de orden más bien mercantil y no académicos, es decir, no pueden evaluar de manera “correcta” pues en caso de ser alto el índice reprobatorio provocaría abandono de los usuarios, lo que repercutiría en el ingreso de la institución, esto sumado a los desafíos que la eduación a distancia plantea.

Otro sería el perfil del estudiante a distancia, pues requiere de ciertas habilidades autodidactas, el manejo de un mínimo de tecnologías y sobre todo una buena calidad moral, pues dadas las tecnologías actuales el acceso al plagio y la sencillez con la que se presenta la suplantación permitirían el expedir títulos y cédulas a personas que no cumplen con los criterios ni conocimientos mínimos para ejercer una profesión.

Además la educación a distancia, siendo joven, no ha desarrollado modelos restrictivos para evitar el fraude, sobre todo en la presentación de exámenes ni tampoco se le ha dado una formación a los profesores para que se acerquen a modelos de revisión de textos más modernos que permiten detectar el plagio en los trabajos escritos, esto sumado a la gran carga de trabajo que supone el hacerlo de manera tradicional, pues es sabido que un asesor de educación a distancia a menudo trabaja tanto o más que un asesor tradicional.

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