Mi anécdota respecto al género en mi vida

Mi anécdota respecto al género en mi vida.

Yo siempre creí que la desigualdad de género era cosa del pasado, que hoy ese tema era hablar de un tiempo muy lejano, talvez desde antes de mis abuelas, la inocencia que tenía y el no ver otro mundo más que el de mi hogar me hizo crecer con una imagen que pensaba era normal de una familia. Pero al madurar, escuchaba las pláticas que tenía mi madre con mis abuelas y tías, y me encontré con la sorpresa que eran temas de desigualdad, cosas que todas ella les parecía normal y que yo también lo creía. Pues un día nos reunimos toda la familia y como siempre para empezar nos dividimos hombres en la sala conversando y nosotras en la cocina, en lo que charlábamos salió a la plática el cómo mi abuela conoció a mi abuelo. Ella nos relató su historia que para nada era como yo esperaba, me dice que cuando ella viva en San Luis Potosí, a la edad de 17 años cumplidos, su padre platicaba con su amigo y su amigo le decía que tenía un hijo de 20 años que debían conocerse su hija y el, al fin estaba en la edad donde ambos necesitaban hacer su vida, ella acepto conoció a mi abuelo y después de diez citas se casaron porque él así lo quiso, pues a las nueve semanas de conocerse mi abuelo pidió al padre de mi abuela la mano de su hija, mi bisabuelo acepto sin ningún problema y sin siquiera preguntarle la opinión de mi abuela se la llevo. A mí me sorprendió nunca pensé que esa relación de tantos años juntos había comenzado así, y que ella sin ninguna expresión de enojo o sentimiento nos relatara esa historia pues para ella era normal así se había casado también su madre con su padre. Sinceramente me sorprendió jamás me hubiese imaginado que esas historias que se ven en documentales, películas o historias de libros estuviera pasando en mi familia no hace muchas generaciones antes de mi como yo creía.

Comente con mi madre que me había asombrado mucho la historia de mi abuela, ella me respondió que sí que antes así era el contraer matrimonio con alguien, que desde el momento en que una pareja tenía una hija estaba destinada a solo casarse, tener hijos y atender a su marido, jamás se podrá aspirar a una educación “¿para qué? de todos modos un día te casaras para que tu marido te mantenga”, mi madre me comenta que a ella tampoco le parecía esa forma de pensar por eso vino a estudiar aquí a Juárez aunque mi abuela se opusiera, cabe destacar que en la familia de mi madre era una familia de muy escasos recursos y vivían muy humilde, pero no solo por ser de ese estatus social era esa forma de pensar, si no que todo el lugar natal de mi madre era de esa forma, simplemente el que una mujer usara pantalones era muy mal visto. Pero resaltando que una mujer no tenía una educación, el derecho a dar su opinión y que las madres de cada generaciones pasada eran de la misma manera esta actitud era normal nada del otro mundo si no “como debía ser”.

Mi madre vino a ciudad Juárez en el año de 1991, aquí era mucho más diferente que en San Luis Potosí, se pensaba diferente eran menos las mujeres que se quedaban en casa, bueno también fue la época del auge de las maquiladoras y se les daba trabaja a hombres y mujeres por

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