Mi mundo a través de la cocina

MI MUNDO A TRAVÉS DE LA COCINA

Aquellos años los recuerdo como si fuera ahora, tenía tan solo 8 años cuando veía a mi madre llegar a casa y podía sorprenderme una vez más como hacia magia en la cocina, todos era cuestión de minutos para deleitarnos con sus extraordinarios platillos, es ahí cuando nace mi gusto hacia la cocina.  Recuerdo que inicie con lo más simple que es hacer un arroz, parece sencillo, pero es muy complicado para el que no sabe y se pueden cometer errores muy fatales como quedar crudo o que se queme y quizás te pases de sal, son muchas cosas que juegan en tu contra, y a partir de ese primer error entendí que para cocinar hay que hacerlo con el corazón con el alma darle ese toque secreto que se llama amor.

Cuando estoy cocinando puedo transmitir a través de un plato todas mis emociones porque cada plato tiene su propia historia es un lugar donde puedes divertirte llorar y hasta enojarte, cada chef tiene su equipo y el mío es mi familia, no hay nada más satisfactorio que poder cocinar para ellos y ver como se deleitan con cada bocado en ese pequeño momento puedo decir que valió la pena todo el esfuerzo y amor que puse en ese plato.

Poco a poco fui aprendiendo sobre este arte porque para cocinar se requiere tener gusto e instinto pasión ser curioso todos los días se puede aprender algo nuevo, están rico y emocionante poder jugar con los ingredientes, poder convertir algo cotidiano en algo mágico.

Hoy a mis 23 años puedo decir que aún no se cocinar solo diré que tengo un poco de conocimiento sobre el tema, que cada día que entro en aquel mundo mágico que llamamos cocina puedo desconectarme y dejarme enseñar una vez más de mi imaginación y así poner en práctica lo aprendido en la cocina, mi frase favorita es “ESTE ES MI PRINCIPAL CONSEJO A LA GENTE: APRENDE A COCINAR PRUEBA NUEVAS RECETAS, APRENDE DE TUS ERRORES, NO TENGAS MIEDO Y SOBRE TODO DIVIRTETE “(JULIA CHILD)

 Puedo decir que amo cocinar para mi familia es una forma de mostrar amor, detrás de cada receta hay un mundo y entrega que dejo en ese plato, es un lugar donde puedo olvidarme de mis problemas, dejar todo a un lado dando cavidad solo a la cocina, porque no hay nada más gratificante que ver la alegría en las caras de mi esposa e hijo cuando prueban cada comida finalizando con “gracias, te quedo riquísimo”.

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