Militarismo reformista

El Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (1968 – 1980):

El Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas fue un período de régimen militar dirigido bajo un gobierno nacionalista conformado por miembros de las Fuerzas Armadas, encabezado por el general Juan Velasco Alvarado, el cual tomó el poder político mediante el golpe de Estado del 3 de octubre de 1968.

El Gobierno Revolucionario tuvo dos fases: La primera, bajo el liderazgo de Juan Velasco Alvarado y la segunda, por Francisco Morales Bermúdez.

• Antecedentes:

En la década de 1950, varios gobiernos nacionalistas en América Latina iniciaron procesos de modernización social y económica en la cual se promovía reformas agrarias, la industrialización por medio de la sustitución de importaciones y el aprovechamiento de los ingresos debido a la explotación de recursos naturales.

En Perú, a pesar de la victoria de Víctor Raúl Haya de la Torre en 1962 fue anulada y La Junta Militar convocó a nuevas elecciones para el año siguiente, en las cuales resultó victorioso Fernando Belaunde. Sin embargo, incluso con el apoyo brindado por las Fuerzas Armadas a las reformas prometidas por Belaunde, no se pudo cumplir con la promesa de reforma agraria ni resolver el conflicto sobre la propiedad del petróleo peruano.

Por otro lado, Belaúnde tuvo que hacer frente a la movilización campesina en Cusco liderada por Hugo Blanco y la intrusión de dos fuerzas guerrilleras en el país inspiradas por la victoria de la Revolución Cubana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Las Fuerzas Armadas derrotaron rápida y contundentemente los focos guerrilleros. Sin embargo, al percatarse de la urgencia de reformas sociales y económicas en un país donde todavía existía una élite oligárquica e inmensos grupos marginados de pobres y de indígenas, decidieron hacer los cambios ellos mismos tomando así el poder un 3 de octubre de 1968.

• Primera fase:

La primera fase de la dictadura, se inició con la presidencia del general Juan Velasco Alvarado, quien derrocó al presidente Fernando Belaúnde Terry tras el escándalo del Acta de Talara por la supuesta desaparición de la página 11.

Este régimen tuvo como objetivo:

1. Transformar la estructura del Estado, haciéndola más dinámica y eficiente para una mejor acción de gobierno.
2. Promover superiores niveles de vida a los sectores menos favorecidos de la población, realizando la transformación de estructuras económicas, sociales y culturales del país.
3. Promover la unión, concordia e integración de los peruanos, fortaleciendo la conciencia nacional.

El gobierno de Juan Velasco Alvarado, a diferencia de otras dictaduras militares de la región, asumió un carácter claramente de izquierda y nacionalista realizando una serie de reformas que originaron un gran impacto en el desarrollo social y económico peruano.

Las principales acciones de este gobierno fueron:

• La nacionalización y expropiación de los yacimientos petrolíferos de la IPC. Se organizó la Petro-Perú, una empresa estatal, ligada a todos los procesos de la explotación, refinación y distribución del petróleo.
• La reforma agraria de 1969 que tuvo como objetivo frenar el movimiento campesino, crear un mercado interno y acabar con el poder de la oligarquía.​
• La expropiación de los medios de comunicación en 1974 para violentar y suprimir el derecho a la libertad de prensa.
• La reforma educativa en 1972, donde se cuestionó la enseñanza oficial, que estaba basada en la imposición de los puntos según la vista de la élite. Por ende, esta reforma creó la educación inicial y especial, así como también el bachillerato público y la enseñanza bilingüe para los quechua hablantes, promoviendo la construcción de escuelas en varias zonas del país. Estos planteamientos fueron premiados en su oportunidad por la Unesco.

Otro aspecto importante de estas reformas fue la dignificación de la población humilde e indígena, que comenzó a tener mayor participación en la vida política y social mediante las reformas realizadas.

Pero el 5 de febrero de 1975, se produjo una huelga policial que generó revueltas y saqueos en el centro de Lima, lo que ocasionó la caída de Velasco, y un 29 de agosto de 1975, ocurre un golpe de Estado mediante el cual se convirtió en presidente el general Francisco Morales Bermúdez.

• Segunda fase:

Durante la segunda fase del gobierno militar, Morales Bermpudez se dedicó a revertir las reformas de Velasco, sometiéndose a los requisitos del Fondo Monetario Internacional, reprimiendo las protestas sociales que se incrementaron producto de la inflación.

Se tuvo que asumir un país en una grave crisis económica tras las reformas velasquistas. La economía no llegó a mejorar en medio de una creciente inflación y recesión, y por ende incrementó el desempleo. Esta situación indujo a un alto descontento social, donde muchas personas de la clase obrera, llegaron a ver en cada acción del gobierno una reversión de la revolución militar.

Ante esta presión, es convocada una Asamblea Constituyente en 1978, por Víctor Raúl Haya de la Torre, en la cual se elaboró la Constitución de 1979. La dictadura finalizó con la convocatoria de las elecciones generales de 1980, en las que salió vencedor Fernando Belaúnde Terry con lo que se concretó el regreso de la democracia y el fin de este período.

Esta dictadura militar trajo como consecuencia un creciente problema con el pago de la deuda externa y la aparición de síntomas de crisis económica y problemas sociales que en años posteriores irían en aumento. Asimismo, acabó con el régimen de servidumbre que sufrían muchos indígenas en las haciendas peruanas y se reivindicó la identidad cultural indígena evitando así la desaparición de lenguas indígenas.

El segundo gobierno de Belaunde (1980 – 1985):

Un 18 de mayo Belaunde fue elegido presidente con el partido Acción Popular, una vez en la presidencia realizó un llamado a todas las fuerzas políticas para formar una alianza que restaurará la democracia, uniéndose así con el Partido Popular Cristiano obteniendo la mayoría en el Senado.

Tuvo que enfrentar muchos problemas como la inflación, la recesión y el desempleo, también se deseaba devolver la confianza a un país que había vivido 12 años bajo una dictadura.

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