Monografía De Los Derechos Sexuales Y Reproductivos

Derechos Sexuales y Reproductivos

1. ¿Qué es un derecho?

Es el orden normativo e institucional del comportamiento humano en la sociedad de acuerdo con lo establecido en la justicia, está basado en las relaciones sociales ya que de ellas depende su contenido. Es decir, son conductas dirigidas a la observancia de normas que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos. Cada individuo de una determinada sociedad tiene el derecho de hacer todo aquello que quiera siempre y cuando no invada el derecho de otro individuo, es decir debe primar el respeto entre ambos.

Algunos filósofos y teóricos del Derecho han propuesto a lo largo de la historia distintas definiciones y teorías jurídicas sin existir su validez. La Filosofía del Derecho estudia sus distintas definiciones mientras que la teoría del Derecho la validez de estos conceptos.

Desde un punto de vista más objetivo es el conjunto de leyes, reglamentos y demás resoluciones, de forma permanente y obligatoria, creadas por el Estado para la conservación del orden social.

La palabra derecho deriva de la voz latina "directum", que significa "lo que está conforme a la regla, a la ley, a la norma". Se cree que la expresión "directum" aparece en la Edad Media para definir al derecho con connotaciones morales o religiosas, el derecho "conforme a la recta razón".

2. ¿Qué son los derechos sexuales y reproductivos?

Los derechos sexuales y reproductivos son los derechos que toda persona tiene para decidir con quién, cuándo y cómo mantener relaciones sexuales y para decidir si quiere tener hijos o no. Son derechos que garantizan la libre decisión sobre la manera de vivir el propio cuerpo en los ámbitos sexual y reproductivo.

Los derechos sexuales también incluyen el derecho humano de la mujer a tener control respecto de su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva y a decidir libre y responsablemente sin verse sometida a coerción (presión para forzar la voluntad o conducta), discriminación o violencia. Supone unas relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, que garanticen la integridad de ambos y el respeto mutuo, asumiendo de manera compartida las responsabilidades y consecuencias que se deriven de sus comportamientos sexuales.

Además, a diferencia de los derechos reproductivos, estas no tienen definiciones formales consensuadas internacionalmente o con documentos legales. Ya que surgen de los derechos humanos ya establecidos y protegidos por las normas nacionales e internacionales de derechos humanos.

Los derechos sexuales se apoyan básicamente en:

-La capacidad de hombres y mujeres de disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias.

-La ausencia de toda clase de violencia, coacción o abuso.

-El acceso a servicios de salud sexual que permitan atender y prevenir las infecciones, dolencias y enfermedades que afecten el ejercicio placentero de la sexualidad, incluidas las de transmisión sexual y el VIH/Sida.

-La posibilidad de separar el ejercicio de la sexualidad, de la reproducción.

Los derechos reproductivos hacen referencia a ciertos derechos humanos ya reconocidos en tratados internacionales y a otros que todavía no están reconocidos, como por ejemplo: el derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libremente el número y espaciamiento de hijos y a disponer de información, educación y medios para ello, o como el derecho a tomar decisiones sobre la reproducción sin sufrir discriminación, coerción o violencia.

Por otro lado la salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no solamente de ausencia de enfermedades o dolencias, sino en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos.

Por lo tanto la salud reproductiva comprende la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última condición lleva consigo el derecho del hombre y la mujer a obtener información de planificación de la familia, de su elección, así como también otros métodos para la regulación de la fecundidad que no estén legalmente prohibidos, y el acceso a métodos seguros, eficaces, accesibles y aceptables, el derecho a recibir servicios

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