Montesquieu y Maquiavelo

DIALOGO DECIMONOVENO

En un relato que tiene lugar en el infierno entre las distintas maneras de pensar de Montesquieu y Maquiavelo se observan los puntos de vista acerca del presupuesto entre estos dos personajes.

(Montesquieu)

Hace referencia a que las sociedades deben estar financieramente hablando de manera ordenada y con garantías de por medio. Así, la primera ley que necesariamente impone la economía del presupuesto es que los créditos solicitados sean proporcionales a los recursos existentes.

Para que los presupuestos estén ordenados de manera sensata se dividen en dos: presupuestos de salidas y presupuestos de entradas. Que deben ser votados de diferente manera por los legisladores, esto permite diluir la influencia de los impulsos a la observancia de los activos y pasivos, dándoles a cada uno su respectivo momento y de esta manera su relevante importancia.

Maquiavelo pone en duda estas referencias dando lugar a que no siempre se pueda concretar de esa forma pues en el ejercicio los legisladores no tienen el poder para decirle al soberano que no hacer. Así que para tener un control se toma en la mesa el poder hacerlo una ley para que pueda así ser considerado en un futuro.

Sin embargo, la legislación financiera más avanzada prohíbe modificar las previsiones normales del presupuesto, excepto mediante leyes que autoricen apertura de créditos suplementarios y extraordinarios. La erogación no puede ya realizarse sin la intervención del poder legislativo.

Los estados modernos piensan que el voto legislativo del presupuesto terminaría por resultar ilusorio, si se cometiesen abusos en materia de créditos suplementarios y extraordinarios; que, en definitiva, debe poderse limitar los gastos cuando los recursos son también naturalmente limitados; que los acontecimientos políticos no pueden hacer variar a cada instante los hechos financieros, y que los intervalos entre las sesiones son tan prolongados como para que no se pueda proveer, si fuese preciso, por un voto extra-presupuestario.

Con esto, los dos personajes hablan del desvió de recursos y la irrelevante responsabilidad de los gobiernos hacía con sus gobernados, presupuestando mal y haciendo uso de más de lo que se tiene en realidad. A tal efecto, lo que se llama la especificidad de los créditos por partidas.

Maquiavelo ve las finanzas desde un lado político, mientras Montesquieu habla de manera económica. De manera que entran en discusión, pero prevalecerá la idea de “la práctica” eludiendo a la teoría y sus tesis sobre cómo deberían de comportarse estos presupuestos.

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