Monólogo de Toribio de Mendoza

¡Hola queridos peruanos! ¿o peruanas?, ¿Cómo van cuidando el Perú? A Pesar de haber fallecido hace 198 años estoy aquí para enseñarles un poco de mi vida pues aunque no les importe, es importante conocerme, y no solo por ser parte de la cultura peruana, y ojo para las futuras ingenieras, aprender sobre los próceres es importante para dar un examen de admisión a la Universidad Nacional de Ingenierías, así que ya saben, ahora atentas pliss

Nací el 15 de abril de 1750 en la ciudad de Lima, en el Virreinato del Perú, lo mismo que hoy conocen como Perú. Provenía de una familia acomodada, ósea que mi papi y mi mami tenían plata, no tanta pero lo suficiente y más para ser feliz, hablando de ellos mi padre fue Santiago Rodríguez de Mendoza Hernani  de Arbild y mi madre Juana Josefa Collantes García de Perea, uff, ¿apellidasos cierto?, pues si y como el estatus que merecía recibí una educación sólida en el Real Convictorio de San Carlos en Lima.  

A medida que crecía el descontento con el dominio español en América Latina, yo, Rodríguez de Mendoza me convertí en un firme partidario de la independencia. Contribuí a difundir las ideas revolucionarias y me converti en un líder en el movimiento independentista en el norte del Perú, aunque ni tanto, pues recuerden que yo era un precursor reformista, ¿eso que quiere decir? Que criticaba como era la manera de gobierno de España, sin embargo no me molestaba que ellos nos gobernaran.

Y sobre mi educación pues estudié leyes en la Universidad de San Marcos y me convertí en un destacado abogado. A lo largo de mi carrera, ocupé varios cargos judiciales y administrativos en la administración colonial, lo que me brindó experiencia y visibilidad.

A que esta no se la saben, Jugue un papel activo en el Congreso de 1822, congreso que elaboró la primera Constitución Política del Perú. También estuve involucrado en la elaboración de la Ley de la Libertad de Imprenta y en la creación de la Sociedad Amantes del País, la misma que fundó el célebre Mercurio Peruano

Mi labor como precursor estaba íntimamente ligada a la tarea de docente que realice durante varias décadas al frente del Real Convictorio de San Carlos, como educador de la juventud criolla, a la que forje intelectualmente bajo los principios liberales. Muchos de mis alumnos se convirtieron luego en próceres de la emancipación. Entre ellos puedo destacar a  Manuel Lorenzo de Vidaurre, Francisco Javier Mariátegui, José Faustino Sánchez Carrión, Manuel Pérez de Tudela, entre otros que representan un orgullo para mi, pero, ya no me alargo más sigamos con mis obras

...