Movimiento social

1. Origen de la estructura social

Antes de hablar con el surgimiento del movimiento social, les hablaré del municipio de San Salvador Atenco está localizado en el Estado de México, en la cuenca del Lago de Texcoco que alguna vez nutrió de agua a todo el valle de México. La región tiene una historia cultural milenaria y a pesar de su colosal vecino, sigue siendo fundamentalmente una zona agrícola; en particular, el municipio de San Salvador Atenco, de 94.67 Km2 de extensión y con un poco menos de 35mil habitantes, está integrado casi en su totalidad por tierras ejidales (Ortega, B. 2005: 5). Aunado a lo anterior, los pobladores de Atenco afirman en que varios zapatistas pasaron por sus tierras, y que por ende varios de sus abuelos eran zapatistas, ellos lucharon por obtener su propiedad y en la reforma agraria de 1922, se les repartió y se les dio los derechos de las tierras, por ende dichas tierras fueron heredadas con el paso del tiempo los pobladores obtuvieron su derecho de propiedad.

Todo lo anterior, tenía un valor importante para los pobladores, ya que eran sus bienes culturales y territoriales, es decir, las tierras fueron heredades por sus padres y a pesar de que vivían cerca del Estado de México su modo de vivir se basaba en la agricultura, por ello los pobladores alegaban que tenían derecho a decidir sobre su tierra y no obedecerían ninguna oposición que les arrebatara su patrimonio. Ahora bien, el movimiento social de San Salvador Atenco se originó en el 2001, cuando el ex presidente Vicente Fox notificó que durante su gobierno se realizaría un proyecto, donde se construiría un nuevo aeropuerto, para ello se designaron dos lugares de los cuales se elegiría uno, estos eran Tizayuca (Hidalgo), y Texcoco en el estado de México, de estos dos lugares se elegirían el mejor, es decir, que proporcionará mejor economía, ecología, urbanización y sobre todo aeronáutica.

2. Objetivo común.

Después de haber analizado el origen del Movimiento Social de San Salvador Atenco, hablaremos de los objetivos en común que tenían los habitantes de dicho lugar, para desatar su inconformidad y lo que los unió.

2.1 El precio que se les estaba dando por sus tierras era bajo, ya que dichas tierras estaban destinadas para un aeropuerto, con lo cual su valor comercial era más costoso comparado con lo que les querían pagar.

2.2 Defender sus tierras y su identidad a toda costa, ya que era su único patrimonio.

2.3 El movimiento social de San Salvador Atenco estaba en contra de la edificación de una nueva terminal de aeropuerto.

2.4 Defensa del centro de sostén, la vida material y simbólica de las comunidades: el territorio (Kuri, E.2010:323).

3 Solidaridad

En cuanto a la solidaridad, podemos apreciar que existe el interés colectivo entre los habitantes de Atenco para defender sus tierras, lo que entra también como interés individual, ya que por razones personales también buscaban mantener sus tierras. De tal forma que, ya sean intereses colectivos o individuales, la tierra era el eje articulado de la lucha. Era un incentivo que hacia permanecer unidos a los integrantes del movimiento (Kuri, 2010: 325).

Esta solidaridad definió a la larga su práctica colectiva a través de la acción directa, de acciones mediáticas, de unidad en la acción, de la formación de frentes multisectoriales y en especial con la organización de base dentro de las comunidades afectadas por los decretos expropiatorios. Para esto, el FPDT centró a la solidaridad hacia afuera y al aspecto regional el factor de reorganización para orientar su acción. De igual manera, existieron diversas problemáticas en la región Atenco-Texcoco en el período comprendido del 2003 al 2006, por lo que fue natural que comunidades de la región se acercaran al FPDT a solicitar apoyo, ya que éste tenía un espacio de interlocución con el gobierno y sus demandas pudieron ser llevadas a la mesa de diálogo, para plantear problemáticas dentro de la esfera estatal y municipal (Camacho, 2008: 230).

Esas necesidades de las comunidades aledañas revitalizaron al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en varias direcciones, incluso le dieron elementos para convertirse en un frente amplio regional debido a que esas nuevas demandas eran legítimas, por lo que fueron llevadas a la mesa de diálogo y fueron acompañadas de acciones directas como forma de presión ante los diversos niveles de gobierno. (Camacho, 2008: 230).

4 Oportunidades políticas/culturales.

En oportunidades el movimiento contó con el hecho de que el gobierno federal era el primero en alternancia después de un régimen, por lo que tuvo a favor el cambio de gobierno al esperar que no se actuara de manera represiva, por otro lado, disponía de aliados influyentes como es el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el extinto Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otros (Velázquez, 2002: 52). Por otro lado, el grupo legislativo del PVEM se pronuncia en contra de la construcción del nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco, con el argumento de que ocasionaría un grave daño ecológico, afectando específicamente a los santuarios de aves.

5 Repertorio: La acción colectiva modular.

Tarrow habla sobre el «repertorio de confrontación», definiéndolo como «la totalidad de los medios de que dispone un grupo] para plantear exigencias de distinto tipo a diferentes individuos o grupos» (1997:67). Asimismo, habla del repertorio modular, haciendo referencia a la capacidad de una forma de acción colectiva para ser utilizada por una variedad de agentes sociales contra una gama de objetivos, ya sea por sí misma o en combinación con otras formas (Tarrow, 1997:69). Algunas de las primeras acciones modulares fueron las barricadas, las peticiones, las huelgas, y la insurrección urbana (Velázquez, 2004:51).

Es decir, en base a lo que Tarrow señala podemos ver que, en el movimiento de Atenco Durante los nueve meses que duró el conflicto aeroportuario, la resistencia colectiva en contra de la construcción del aeropuerto tuvo dos frentes de lucha: la legal y la movilización social. La primera consistió en una serie de controversias constitucionales interpuestas por diversas comunidades afectadas por la expropiación, incluyendo el pueblo de San Salvador Atenco.

El fundamento jurídico de estas acciones partió de las violaciones constitucionales en que el gobierno federal incurrió, al no sustentar jurídicamente la supuesta utilidad pública que la construcción de la nueva terminal aérea tendría, así como al no haber considerado a los gobiernos municipales en la decisión expropiatoria (Kuri: 324).

De acuerdo a lo señalado anteriormente podemos entender que el movimiento surgió debido a la inconformidad por parte de los

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