Movimientos Sociales- Della Porta y Diani

Los años sesenta se caracterizaron por ser una época de profundos cambios y transformaciones. Desde el punto de vista revolucionario, nuevos contextos sociales que propiciaron la aparición de movimientos sociales de diferentes tipos (Francia en 1968, movilizaciones por la democracia, movimientos feminista y ecologista, entre otros..).

El resultado fue un avance importantísimo en el estudio de los movimientos sociales. Desde los años 40 (con ausencia casi total de atención a los movimientos sociales), pasando por los 60 (donde teorías de cambio social prestaban poca atención a los movimientos sociales) y llegando a los 80 (donde la ACCIÓN COLECCIVA se conviertió en uno de los campos más importantes de la sociología).

Actualmente la acción colectiva no ha decaído, como se preveía, sino que movimientos sociales, acciones colectivas y organizaciones políticas al margen de las instituciones son un componente indispensable en las democracias occidentales y aún siguen apareciendo nuevas formas de protesta y acciones.

El ejemplo del movimiento por una justicia global incluye una amplísima variedad de actores y desde una pluralidad de puntos de vista, y desde lo individual a lo colectivo.

1.  CUATRO PREGUNTAS PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOV. SOCIALES.

• ¿Movimientos sociales como expresiones de un conflicto?
• Cómo se relacionan los problemas sociales con la acción colectiva?
• Como se plasman valores, ideas, identidades… en la acción colectiva?
• Cómo influye el contexto social, cultural y político en el éxito de los movimientos?

Los años sesenta fueron importantes, además por la aparición de nuevas temáticas del conflicto: éste dejó de aparecer relacionado con el trabajo y la nación. Tras la segunda GM las transformaciones sociales experimentadas pusieron en duda la centralidad del conflicto capital-trabajo. Nuevo contexto relacionado con nuevos patrones en las relaciones de género, desarrollo de la educación superior…fomentaron nuevo conflictos y con ellos, nuevas formas de resistencia.

Además dl cambio en el modelo de conflicto, también se produjo cambio en el modelo explicativo, que era predominantemente marxista, ligando los conflictos sociales al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de clase.

La acción colectiva fue concebida de diversas formas: lxs estadounidensxs relacionaron la acción colectiva a situaciones de crisis; se relacionó con la sociedad de masas ; el enfoque estructural-funcionalista ve los movimientos sociales como efectos colaterales de transformaciones sociales (Smelser, 1962). En el modelo del autor su fundamente se basa en 6 elementos para la existencia de movimientos sociales (1. La conductividad estructural que facilita el surgir de tipos de comportamiento colectivo; 2. Una tensión estructural que haga q la colectividad experimente tensiones; 3. Creencias generalizadas, se refiere a interpretaciones compartidas; 4. Factores precipitantes son los sucesos límite; 5. Movilización como actividades organizadas potenciales para la acción; 6. Control social, agencias en la evolución de comportamiento colectivo).  La contribución de Smelser es incluida en el conjunto de enfoques que considera la acción colectiva como respuestas reactivas a crisis resultado de fallos en la intregracion.

1. Cambio social y movimientos sociales

Relación del cambio social estructural con la acción colectiva:

 A partir de los años 60 y 70 las teorías sobre movimientos sociales tendieron a la crítica del modelo marxista de interpretación del conflicto, tanto en su versión estructuralista (de concepción del conflicto derivado de las formas de producción) como en lo relativo a la conciencia de clase.

Habia deja de ser posible una interpretación de los movimientos sociales como algo homogéneo aunque algunxs plantearon identificar el conflicto central en el niuevo modelo de sociedad.

“Los movimientos sociales no son el rechazo marginal del orden sino las fuerzas centrales que luchan entre si por la autoproducción de la sociedad (…)” Touraine, 1981.

Desde la erspectiva de Offe (1985) los movimiewntos sociales alaboran una crítica del orden social y las formas “convencionales” de hacer política que, en contraste con las épocas anteriores, defiende una solidaridad interpersonal y demanda espacios autónomos.

Melucci (1992) describe el nuevo contexto, el de la modernidad, en el cual se invierte en creación de centros autónomos de acción, extendiendo su interés por las motivaciones humanas. Los nuevos movimientos sociales reclaman el derecho de los individuos a definir sus identidades y a determinar su vida, enfrentándose a la intervención político-administrativa en la vida cotidiana.

Los enfoques estructurales influenciados por el marxismo son los predecesores de la corriente que estudia los fenómenos ligados a la justicia global, inspirados en la “teoría del sistema mundo” Wallerstein (2004). Han situado la nueva ola de movimientos sociales en países en vías de desarrollo y el mundo occidental en un contexto de procesos de restructuración económica a nivel mundial (global).

Otro autor que relaciona el cambio social-estructural con la acción colectiva fue Manuel Castells, que relacionó el surgimiento de movimientos sociales urbanos con los procesos de consumo en las relaciones de clase.

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