Muralismo mexicano

MURALISMO MEXICANO

INTRODUCCIÓN:
El Muralismo fue un movimiento artístico que surgió en México en la década de 1920. Aunque la iniciativa de los artistas mexicanos por pintar sobre los muros de edificios públicos surgió desde 1910, el movimiento arrancó en la década de 1920, legitimándose con la Revolución Mexicana y reforzado por la Gran Depresión y la 1ra Guerra Mundial. Fue en 1910 en que José Vasconcelos, uno de los principales intelectuales de la nación, asumió funciones como secretario de Educación Pública y encargó a distintos artistas a pintar una serie de murales en las paredes de la Secretaría Nacional y la Escuela Nacional Preparatoria. A partir de ese momento, la Escuela Muralista Mexicana comenzó adquirir prestigio. 

IDEOLOGÍA:
El muralismo, la más importante herencia artística de la Revolución Mexicana, se distinguió por estar relacionado muy estrechamente con las ideas políticas y sociales de sus autores, naciendo una unión sin precedente entre el arte y la política. Es una pintura de denuncia con una enorme carga ideológica socialista, ya que los temas que trata son de índole revolucionaria, exaltando la lucha de clases y denunciando la opresión, por lo que es una pintura que se caracteriza por su alto contenido social y por describir el surgimiento de una nueva ideología y de una nueva identidad nacional. En un principio, se representaban temas dentro del idealismo individualista del promotor del muralismo, José Vasconcelos, más que nada principios republicanos y libertarios.
Aquellos eran tiempos en los cuales las ideologías de izquierda estaban en plena expansión. La tendencia del movimiento muralista también era representar la modernización y el progreso. Por lo tanto, hicieron hincapié en el conocimiento, la ciencia y la tecnología, incluidas en ello la industrialización y la máquina. Para muchos fue un escándalo que en los emblemáticos edificios virreinales quedara plasmada una ideología revolucionaria salpicada de ideas socialistas, pero los tiempos habían cambiado. Los artistas tenían absoluta libertad para elegir los temas, pero la idea era mostrar el mundo nuevo que surgía de las ruinas y de la destrucción que había seguido a la revolución, así como plasmar el papel vital del indígena en su historia, revelando, asimismo, la importancia de la nueva ideología marxista que nacía con la revolución. De lo que no debía quedar duda era que el muralismo era un arte comprometido y solidario con la realidad social de los individuos. Lo que se le criticaba era que mostraba una visión simplista de la historia. 

REPRESENTANTES:
• David Alfaro Siqueiros: Sus pinturas murales representan la vida del pueblo con influencias surrealistas y expresionistas al servicio de un combate político que lo caracteriza. Entre ellas se destaca “La Marcha de la Humanidad” del Poliforum Cultural Siqueiros de la Ciudad de México, que representa una gran metáfora sobre las luchas del hombre y la mujer a través de la historia; la búsqueda de una mejor sociedad para todos.
• José Clemente Orozco: Uno de los más representativos es “Hombre de fuego”.
• Diego Rivera: jugaba con un estilo de formas planas, simplificadas y decorativas en el movimiento muralista que narra la historia social y política de México. Entre sus murales importantes se encuentran los del Palacio de las Cortes de Cuernavaca y los de Bellas Artes en la Ciudad de México.
• Rufino Tamayo: Se aleja del sentido social y político de sus compañeros. Se interesa en trasmitir emociones a través del color y la forma, creando figuras de apariencia monumental sobre fondos de color opaco que ofrecen una especial profundidad. Algunos de sus murales más relevantes, son “Dualidad”, en el Museo Nacional de Antropología y “El nacimiento de la nacionalidad” en Bellas Artes.
• Louis Henri Jean Charlot: Al descubrir el arte prehispánico quedó fascinado por sus características, de manera que trabajó bajo el influjo de este hallazgo. Es conocido por haber pintado la Masacre en el Templo Mayor o La Conquista de Tenochtitlán (1922-1923).
• Ramón Alva de la Canal: Entre sus obras destaca El desembarco de los españoles y la cruz plantada en tierras nuevas (1922-1923).
• Fernando Leal: pintó el fresco Los danzantes de Chalma o La fiesta del señor de Chalma.
• Fermín Revueltas: Fue parte de la primera generación de muralistas que participó en la decoración de la Escuela Nacional Preparatoria donde pintó su famosa Alegoría a la virgen de Guadalupe.
• Aurora Reyes: Se adentró en el movimiento muralista, convirtiéndose así en la primera mujer muralista mexicana. vinculó siempre el arte con la lucha social y política, y algunos de sus murales más destacados son: “Atentado a las maestras rurales”, “Constructores de la cultura nacional” y “Primer encuentro”

...