NIÑOS INVISIBLES. HIJOS DE MUJERES RECLUSAS
Enviado por JAZMIN1294 • 15 de Enero de 2016 • Ensayo • 1.206 Palabras (5 Páginas) • 685 Visitas
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“NIÑOS INVISIBLES.
HIJOS DE MUJERES RECLUSAS”
TESIS
PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN DERECHO
PRESENTA:
BERENICE JAZMÍN ANDRADE GONZÁLEZ
GOMEZ PALCIO DURANGO, MEXICO NOVIEMBRE 2015
DEDICATORIA
Compartiste 21 años conmigo, me hubiera gustado que estuvieras en este día importante para mí, vieras todo lo que he logrado gracias a ti y a mi mamá. Me hiciste una mujer fuerte al enseñarme a valerme por mi misma. En lo único que fallaste es que no me enseñaste a seguir sin ti, pero no te preocupes me dejaste a la mujer que escogiste para ser tu esposa, mi madre, ella ha seguido apoyándome como si tú estuvieras aquí. No te mentiré en decir que he cumplido todo lo que me dijiste que hiciera, pues te he fallado, he llorado por tu partida cuando tú me dijiste que no llorara, debes entender que no es fácil seguir adelante cuando pierdes una persona que quieres demasiado.
Fuiste un excelente padre y hasta la fecha lo sigues siendo. Lr doy gracias a Dios por haberme la dicha de ser tu hija.
Te pido perdón por los días que llegabas cansado a la casa y te pedía que fueras a comprarme lo que necesitaba, perdón, no era mi intención.
Gracias a ti a mi madre hoy en día cierro una importante etapa en vida, para abrir la siguiente con la única diferencia que tú ya no estás aquí para verlo. Tengo muy presente todo lo que me enseñaste eso me ayudara a seguir.
Gracias Papá, te quiero mucho.
AGARADECIMIENTOS
Agradezco a mi madre Leticia González Chávez, por su apoyo brindado durante este tiempo que más la necesite. A mi padre Alejandro Carlos Andrade Ibarra por su esfuerzo para darme su apoyo para lo que necesitaba la escuela.
A mis hermanos Natalia, Leticia y Carlos por estar en esos momentos que necesitaba de su apoyo. Gracias por soportar mi estrés y mi mal humor.
INTRODUCCIÓN
El tema de la presente investigación de tesis profesional de Licenciatura en Derecho tiene su origen en los sistemas penitenciarios femeninos donde miles de niños menores de seis años pasan parte de su vida. Donde se les priva de la convivencia de sus familiares y de la sociedad.
En nuestro país el sistema penitenciario atraviesa una grave crisis, en los últimos años, su incapacidad para contribuir de manera efectiva a la reinserción social de las sentenciadas o la disminución de la incidencia delictiva, están de manifiesto.
Si bien las mujeres constituyen una minoría de la población de las cárceles, su número está creciendo a tasas desproporcionadas. Los regímenes penitenciarios, diseñados en su mayor parte para hombres, no cubren las necesidades ni los derechos de estas mujeres.
Cuando una mujer es encarcelada, su bebe o niños pequeños pueden vivir en la prisión con ella o pueden quedarse afuera y vivir separado de ella. Ambas situaciones pueden poner en riesgo a los niños. La cárcel no es un lugar seguro para mujeres embarazadas, bebes y niños pequeños, pero tampoco es aconsejable separar a los bebés y niños pequeños de sus madres.
No hay soluciones fáciles para este problema, pero la complejidad de esta situación no pude tomarse como excusa para dejar de proteger los derechos de los niños que tienen a su madre en prisión.
Hay una larga historia de hacinamiento de falta de respeto a los derechos humanos, de condiciones deplorables de las cárceles que provocan ansiedad y angustia lo que a la larga afectan a la salud física y emocional de quienes purgan la condena.
En estos centros llamados centros de rehabilitación existe esta población a la que se daña particularmente: las niñas y los niños que viven junto a sus madres privadas de libertad.
Es verdad que mantienen un vínculo afectivo con sus madres, pero a un costo muy alto, el vivir en seno de una atmosfera carcelaria y lejos de la convivencia cotidiana con el resto del grupo familiar. Al cumplir los seis años deben abandonar la cárcel y, si no hay ningún familiar o persona de confianza que pueda asumir su cuidado, son llevados al DIF o alguna otra institución.
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