NUTRICIÓN EN EL ANTIGUO PERÚ

NUTRICIÓN EN EL ANTIGUO PERÚ El geógrafo peruano Santiago Erick Antúnez de Mayolo (18) destaca lo que escribió el historiador Bernabé Cobo sobre la buena nutrición de los antiguos peruanos: «duermen en fríos páramos y acontece caer sobre ellos un palmo de nieve y duermen como en regaladas camas [...]. Tienen esqueleto óseo bien constituido y raramente sufren de dolor de muelas». Resalta asimismo que la sierra del Perú que conquistó Pizarro a partir de 1535 tenía nevados a 4.500 metros de altitud, los que cubrían 20.000 kilómetros cuadrados y más en algunos meses. En cambio, hoy solo cubren 5.000 kilómetros cuadrados, y ofrecen menos agua para la agricultura. Según notas de Fernando Cabieses (19) y del ya mencionado Antúnez de Mayolo, en las ocho regiones naturales del Perú estudiadas

Empresas, colegios, institutos, universidades, jardines de infancia, Iglesias, municipalidades y hoteles cuentan con nutricionistas. Asimismo los gobiernos regionales, municipalidades y organizaciones vecinales implementan programas de ayuda alimentaria y capacitan en nutrición.Se promueven estilos de vida saluda- ble, alimentación balanceada y ma- yor actividad física. Hay preocupa- ción por la nutrición en cada casa. Se estudia nutrición y sistema inmune, su interacción con la genética, cómo influye en el desarrollo, en el enveje- cimiento y en la salud (4).

por Javier Pulgar Vidal se cultivaban diversos alimentos. En la zona más alta, puna, se sembraba maca, mashua y papa amarga para chuño. En la zona suni, papa oca y olluco. En la zona quechua, la mayoría de cultivos como quinua, kiwicha, cañihua, maíz, frejoles, ajíes, verduras y frutas. A la ribera de los ríos de la costa había lomas fértiles, como Trujillo, Casma, Lachay, Chilpa, Atiquipa, Chala

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