Neopopulismo En Ecuador

Según el portal web webdelprofesor.ula.ve el Señor Carlos Domingo define al populismo como “un sistema que se ha usado para gobernar un país con una gran parte de su población en estado de pobreza pero con cierto grado de instrucción política, sistema en el cual existe una minoría con un nivel de vida aceptable y una mayoría con un nivel de vida bajo, con ciertos conocimientos en política”

Estos son unos de de los tantos factores de los cuales los políticos se valen para decirle al pueblo lo que quiere escuchar, más no cómo, cuándo y si van a cumplir aquellas actividades y promesas que hacen sentir al pueblo que mejores días vendrán a sus vidas.

El sistema populista utiliza estos factores, especialmente se vale de la clase social baja, para llegar al poder y convertir a los candidatos en líderes del pueblo, los cuales se valen también de los medios de comunicación para llegar a las masas y así, como en todos los casos, falsas esperanzas nazcan en los ciudadanos que los empiezan a enaltecer tal cual fuesen dioses.

Cabe recalcar, antes de proseguir, la diferencia entre el populismo clásico, el cual se basaba en un análisis, estudio de un régimen que se encontraba ligado a teorías relacionadas con la economía; al contrario del nuevo populismo o también llamado neopopulismo, el cual es analizado como una forma de estrategia política en la sociedad actual.

Se trata de estrategias o bien podría llamarse astucia de la que hacen uso los políticos en este neopopulismo al momento de acoger a las masas, tal es el caso del carisma, que atrae multitudes; en lugar de de utilizar estrategias en donde la honestidad, el orden, la responsabilidad política del “líder de las masas” con el pueblo sean las que se siguen para llegar al poder.

Sin duda alguna, podemos darnos cuenta, en época pre-electoral, sobre todo, cómo actúa éste sistema neopopulista en nuestro país. Claros son los ejemplos que observamos en estas fechas, cuando estamos tan cerca de las nuevas elecciones del año 2013, donde los candidatos ofrecen maravillas, pero ¿van a ser estas maravillas realmente llevadas a cabo?

Se reducirá la pobreza, la delincuencia se va a eliminar, habrá empleo para todos, la educación y la salud serán de calidad y gratuitas y accesibles para todos los ecuatorianos, los salarios se incrementarán, son propuestas que las masas quieren escuchar, pero ¿cómo van a cumplirse estas propuestas? Todos queremos un país mejor, pero ¿qué será necesario sacrificar para que estas maravillosas propuestas se cumplan? ¿Van a volverse realidad de la noche a la mañana llevando a cualquier político al poder?

Según Carlos de la Torre en su análisis Masas, pueblo y democracia: Un balance crítico de los debates sobre el nuevo populismo, nos relata que “los partidos populistas ecuatorianos, al menos desde la creación de Concentración de Fuerzas populares en Guayaquil a finales de los años 40, han construido redes clientelares. Redes que se utilizaron en aquel entonces para conseguir votos en las elecciones para llevar a Velasco Ibarra al poder.”

Basándonos en el análisis de Hernán Moreano y Claudia Donoso, Populismo y Neopopulismo en Ecuador, podemos notar el cambio que se ha dado del populismo al neopopulismo, y comparar esto con la aplicación actual del sistema neopopulista del país: “En el caso ecuatoriano, mientras el populismo hacía blanco de sus ataques a la oligarquía nacional; en el neopopulismo grupos tales como los sectores económicos domésticos orientados al mercado externo y al capital extranjero, se transformaron en una competencia crucial de las coaliciones gubernamentales.”

Desde entonces, el panorama electoral en nuestro país no ha sido alentador, actualmente, es claro que se están utilizando personajes que pueden acarrear a las masas a dar una votación masiva por un partido político. ¿Es necesario ser hoy un rostro famoso de televisión para llegar al poder?

El papel que juegan los medios de comunicación en este aspecto neopopulista que vive nuestro país es clave, hasta en el lugar más recóndito del país se conoce sobre algún personaje

...