Nicolo Paganini “El violinista del diablo”

Nicolo Paganini “El violinista del diablo”

Nicolo Paganini, conocido también como el violinista del diablo gracias a que su manera de tocar el violín era tan impactante y parecía completamente irreal que ejecuciones como esas fuesen posibles de lograr sin ayuda alguna. Pero ¿Es correcto restarle importancia a todo el esfuerzo y talento que poseía al decir que todo lo que logró fue gracias a un pacto con el diablo? Si nos adentramos en su biografía sabremos que su padre, Antonio Paganini, a su corta edad le hacía practicar, primero con la mandolina y después con el violín, durante largas horas y gracias a eso se fue perfeccionando en el ámbito musical, entonces no erramos al decir que su éxito fue el fruto de las constantes lecciones que su padre le impartía, junto a la gran pasión y talento nato que Paganini poseía; sin embargo no todo puede ser malo, porque el que lo vincularan con el diablo también puede ser una manera sutil de halago hacia su persona ya que eso quería decir que sus melodías y creaciones eran tan sublimes que no tenía sentido que fuesen obras de una persona común y corriente.

Cada persona tendrá una percepción distinta a la nuestra, pero Paganini al percatarse de la curiosidad de la gente de saber si el rumor sobre su supuesto pacto con el diablo era real, en sus conciertos, de manera premeditada, aflojaba tres de sus cuatro cuerdas y mientras tocaba toda una pieza musical, cada cuerda se deslindaba hasta solo quedarse con una sola cuerda mientras él seguía tocando la melodía perfectamente, como si las cuatro cuerdas aún estuviesen completas y así seguir alimentando los rumores sobre su persona. Empero su estilo brillante nos demostró sus perfectas habilidades y dominio de técnicas.

Sea cual sea la manera en la que todos lo veamos, Paganini dejó un gran legado musical y hermosas obras tales como Concierto para violín n.°2 y 24 Caprichos para violín solo Op. 1, que en mi opinión son verdaderas obras de arte.

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