Nomofobia

La Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) ha publicado una lista de consejos para que los españoles se desconecten de las nuevas tecnologías durante las vacaciones, entre los que destacan no leer el correo cada cinco minutos, olvidarse de las redes sociales y el ‘whatsapp’, o cambiar las versiones digitales por los periódicos y libros en papel, porque, aunque la tecnología facilita la existencia, también “puede llegar a crear una cierta dependencia que hay que procurar racionalizar”.

Sin caer en la exageración, es posible que algo de razón haya en todo ésto, y si no haga usted la prueba, me explico…

Dese un paseo por su ciudad y comprobará la cantidad de personas que van mirando las pantallas de sus “maquinitas”. Estos aparatos, de múltiples tamaños, colores y sonidos son los primeros en ocupar mesas de bares y terrazas, es lo primero que uno mira cuando sale de un cine o, simplemente, cuando se despierta.

La nomofobia, o lo que es lo mismo, el miedo irracional a no llevar el móvil encima, es una de las últimas y novedosas enfermedades provocadas por las nuevas tecnologías. Ya sabe, nuevos tiempos, nuevas enfermedades. Poco más sabemos, únicamente que afecta más a los hombres que a las mujeres y en un porcentaje muy elevado a los adolescentes (1 de cada 1.000).

Algo de esta “adicción sin droga” debió padecer un adolescente en China cuando a sus 17 años y por 2.250 euros ha vendido un riñón … ¡para comprarse un iPad 2!. A falta de financiación para adquirir la tablet, no se lo pensó dos veces. Un anuncio en Internet (otra vez las nuevas tecnologías) se lo puso en bandeja.

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