Noviazgo precoz

NOVIAZGO PRECOZ

Durante mucho tiempo en el poblado de Santa Cecilia, vivían dos novios adolescentes, ambos tenían 16 años y cursaban la preparatoria. Juan y María vivían en armonía con sus familias. Juan vivía a dos cuadras del banco donde trabajaba el papá de María. Ellos tenían ya dos años de noviazgo formal, se la pasaban haciendo cosas cursis el uno para el otro, a tal grado de siempre cederle el asiento en el camión, decorarle la silla donde estudia llena de rosas y chocolates o incluso Juan le llevaba cartas donde trabajaba su papá, y en esa institución financiera ya lo conocían por su romanticismo y decían que su hija lo traía cacheteando la banqueta. Un día, por estar jugando María con sus amigas muy salvaje, rompieron un pupitre de su salón, y ella salió perjudicada, debido a eso ya no pudo estar en su clase de tango, ya que la de milonga y ritmos latinos estaban muy saturadas, pero no le importó, ella hizo lo que debía para que le quitaran el castigo en la academia que acudían en la ciudad. Ambos son muy aficionados al baile y cada que había bailongo en su pueblo, ellos asistían sin problemas. Ambos iban a clases de música, composición musical y armonía y su género musical favorito es la música norteña. Debido a eso, ambos tenían muchos pretendientes y en ocasiones ésto les ocasionaba peligro y decepción a ambos, incluso la abuela de María, que era como su segunda madre siempre los aconsejaba y mencionaba que él no fuera mandilón y que no hiciera todo lo que ella decía, pero también le decía a su nieta que no fuera plato de segunda mesa y que pensara en ser mejor la dueña de sus quincenas. “Quizá se comportaba como una bruja, es una meche que no dice otra cosa más que todo lo que decimos o pensamos está mal, es un ser maligno creado por el diablo”, siempre le mencionaba esto Juan a María cada que existía un problema a causa de su abuela, incluso a veces todo era caos.

Ellos empezaron a tener libertad en su noviazgo a causa de que el matrimonio de sus padres empeoró y comenzaban a tener problemas en casa de Juan, comenzaban a estar más tiempo solos, se sentían más enamorados e incluso no sé cuidaban cuando tenían relaciones sexuales. María después de esto pensaba en casamiento, Juan pensaba en seguir teniendo amiguitas e incluso amantes, había logrado su objetivo  con ella. Cómo de esperarse María comenzaba a tener síntomas como vómito, náuseas y comenzó a alertarla, pero ella no le comentaba nada a Juan al respecto. Jenni, una compañera de clase, le comentó que la notaba rara, y ella negaba todo, “amiga, date cuenta por lo que estás pasando, tú no te ves bien, puedes contar conmigo para lo que necesites” y ella siempre respondía: “No, gracias! Yo siempre estoy bien”

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