Nueva Izquierda

¿NUEVA IZQUIERDA?

El derrocamiento del Gral. Perón resulto altamente significativo en todas las ocasiones en la que se ha postulado posibles periodizaciones para la historia intelectual argentina. Si la asunción de los peronistas en el 46’ había producido una división entre la izquierda “tradicional” y los “intelectuales” nacionalistas el derrocamiento del régimen obligaría a repensar, en donde estaba parado cada uno. El tema central “peronismo” será el debate de ese entonces, como también será una pieza clave en lo que podemos llamar la determinación interna en el reordenamiento del campo intelectual.

En el golpe del 66’ es en donde vemos que se erige un régimen regresivo, confesional y anticomunista, aborta el proceso de modernización (lo vemos en la noche de los bastones largos y la posterior fuga de cerebros) pero no, se vera la creciente radicalización de los sectores de clase media, obreros y estudiantes. El asesinato del Che Guevara sumado a las revueltas (Cordobazo) el secuestro y posterior muerte de Aramburu por parte de la organización “Montoneros” fueron los hitos que marcaron las etapas de la radicalización de igual manera la izquierda experimentara la transición de los debates más comunes sobre la sociedad, la política y la economía a como utilizar estrategias para tomar el poder.

Una de las finalidades que derivo este proceso fue la naturalización de la violencia como salida para resolver los conflictos políticos. Esta escalada de violencia se destaca en 1973 ya que la caída del gobierno de Salvador Allende en Chile no garantizaba la vía pacífica hacia el socialismo. Pero el anti peronismo había hecho convivir a los liberales y a los partidos de izquierda tradicionales, el comunista y el socialista. En este nuevo camino el peronismo y la izquierda radicalizada marchan con consignas revolucionarias con un fuerte giro antiliberal y antiimperialista.

En una época en donde las discusiones y el intercambio de ideas es muy fervoroso no es muy fácil poder aislar el fenómeno izquierda y es necesario reflexionar ese objeto en permanente interacción con aquellos con los que se asocia o se enfrenta. Pero si el propósito es la izquierda y los intelectuales el enfoque se s complejiza aún más, ya que debemos enfrentar el clásico problema de la autonomía relativa del campo y el efecto, más o menos refractado, de esas determinaciones.

Una de las columnas de este proceso se encuentra en el ámbito intelectual y cultural de la década del sesenta suscripto por el cruce entre las tendencias modernizantes y las de corte revolucionario, pero el tema del “compromiso” por parte de los intelectuales que llevaban la bandera de “la causa del pueblo” son los que evolucionan hacia la participación política directa. La amplia recepción de temas del debate teórico y político internacional se articuló con el entusiasmo despertado por la Revolución Cubana y otros procesos de liberación nacional, y ambos con cuestiones nacionales que, como la del peronismo, permanecían irresueltas. Terán ha señalado que ese recorrido intelectual y político fue acompañado por un proceso de «autoculpabilización» por parte de los intelectuales, debido a su «histórico» alejamiento de los sectores populares, en particular del peronismo. De modo que ellos sufrirán primero el embate crítico, y luego el alejamiento, de los sectores en proceso de radicalización que, en muchos casos también era de “peronizacion”.

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