NUEVAS FORMAS DE HACER IZQUIERDA

Nuevas Formas De Hacer Izquierda

Iván Alberto Gutiérrez Luna

Universidad Nacional de Cajamarca

Notas De Autor

Iván Alberto Gutiérrez Luna, Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Nacional De Cajamarca

La correspondencia de este proyecto debe de ser dirigida a Iván Alberto, Gutiérrez Luna

Universidad Nacional de Cajamarca, Km. 3, Cajamarca.

Contacto: Ivaneto1999alias@gmail.com

NUEVAS FORMAS DE HACER IZQUIERDA

     Una de las manifestaciones más representativas de especie humana es su don para poder transmitir ideas, estas, a lo largo de la historia han ido evolucionado hasta lograr ser el sustento de nuestras más arraigadas convicciones. Por lo que es importante tener en cuenta su contenido y sustento como simiente de diversas doctrinas y pensamientos, dentro de ellas la ideología de género, quien ha sido protagonista de acalorados debates y ha generado gran controversia en el contexto político y jurídico del Perú durante los últimos meses. El presente ensayo describirá y hará una breve crítica sobre la Influencia de la ideología de género y feminismo en las políticas públicas en el Perú. La posición obtenida por parte de los autores consultados nos hace ver una realidad latente en los movimientos que dicen, buscan la libertad e igualdad, pero estos no son más que armas de la sutil pero invasiva izquierda marxista comunista que no murió con la URRS, sino que sigue viva, disfrazada entre los movimientos colectivos que aparentemente buscan alcanzar nobles ideales. El presente trabajo empezará describiendo una las ideologías que marcó un antes y después en el concepto de lucha de clases, el marxismo, luego describiremos la relación entre las ideologías que surgieron a partir de este, el feminismo y la ya mencionada ideología de género, para luego referir la influencia de la misma sobre las políticas en el Perú para finalmente demostrar como manifiesta el marxismo cultural sobre lo descrito.

     Se define Ideología como, “el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.” (Española, s.f.). Para entender más a fondo este concepto, resulta insuficiente hablar tan sólo de un conjunto de ideas, pues estas deben de contar con un sustento teórico y práctico. Además, dichas ideas imperan en la conciencia del colectivo, como dice Marx, “la ideología es una forma de la conciencia social; el conjunto de determinados conceptos, ideas, nociones y representaciones (…)” (Rosental & Iudin, s.f, pág.51). A lo largo de la historia se han erigido diversas ideologías, muchas de ellas persisten hasta la actualidad como base de la política y economía universal, mientras que otras sutilmente forman parte de nuestra vida. Como ejemplos de ideología tenemos a la ideología fascista, la ideología Marxista, la ideología de género, etc. (de estas dos últimas y su relación nos ocuparemos más tarde). Teniendo en cuenta lo mencionado resulta de vital importancia destacar la gran influencia de las ideologías en la sociedad, en su forma de hacerla percibir el mundo, sus costumbres, su moral, valores, y de cómo se manifiestan a través de los fenómenos sociales. Tales manifestaciones demuestran que la ideología influye no sólo en el fuero psicológico interno de la persona, sino que, al formar parte de su conciencia, también lo hace de manera funcional.

      Uno de los más grandes ejemplos de ideología es el Marxismo de Karl Marx y Friedrich Engels, siendo el primero el principal autor intelectual de este pensamiento quien, en líneas generales profesaba el ideal de un sistema social y económico en donde los medios de producción estén controlados por la comunidad o el Estado. Una organización donde se logre la libertad del proletariado oprimido, donde prime el interés social por sobre el individual, sin plusvalía, un mundo sin clases sociales. Para Marx y Engels existían claramente dos bandos en oposición, el obrero contra el burgués, “toda la historia ha sido una historia de luchas de clases, de luchas entre las clases explotadas y las clases explotadoras, entre las clases dominadas y las clases dominantes (…)” (Marx & Engel, 2000, pág. 12). Pero para tan idílico propósito era necesario disponer de medios tangibles que hicieran posible tal ideal, por lo que tanto Marx cono Engels, contradijeron el idealismo dialéctico de su mentor Hegel, ya que para ellos el origen del cambio era el mundo material, no las ideas (Karvala, 2014). Es así   como se da el siguiente paso en la ideología, la materialización de las ideas. El Marxismo usó el adoctrinamiento hacia la revolución como una de sus principales armas para trascender de las ideas a la realidad, como lo dijo en su conocida Frase “proletarios del mundo uníos, no tenéis nada que perder más que sus cadenas”, una frase claramente incitadora hacia la revolución.

     Durante la ilustración surge una nueva ideología llamada feminismo, la cual entenderemos como una teoría política que dota a todas las mujeres del mundo los derechos que alguna vez fueron de exclusividad para hombre (Ascensión, 2007). La mujer tuvo un rol importante para lograr la victoria en la revolución francesa, pero a pesar de ello seguía siendo excluida de actividades políticas, atribuyéndole la única función de “directora de la casa y la guardadora de la ley divina” (Hegel, s.f, pág.171). Desde entonces se levantaron movimientos revolucionarios femeninos que buscaban en específico reconocimiento de derechos fundamentales a la mujer. A mediados del siglo XIX surge en Estados Unidos el sufragismo, mientras que paralelamente en París ante el abuso desmedido de los burgueses sobre los obreros, sobre todo hacia las mujeres, surge la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) que con transcendente participación femenina y bases Marxistas revistieron al movimiento con una desmesurada aversión al sistema patriarcal opresor. A partir de entonces se desató una ola mundial de manifestaciones, huelgas de hambre e incluso actos terroristas, donde las mujeres lograron ser escuchadas y reconocidas por su labor fundamental en la sociedad. Para los años 30, la mayoría de naciones desarrolladas reconocía el derecho al voto femenino entre otros derechos fundamentales. Hoy en día este movimiento lejos de desaparecer a tomado un rumbo distinto al de aquel noble ideal perseguido en un inicio, todo hace parecer que el feminismo fue secuestrado por el radicalismo, dotándole de un bandidaje infundado.

...