OPINIÓN DE LA LECTURA “SABER COMPRAR”

OPINIÓN DE LA LECTURA  “SABER COMPRAR”

Hoy en día muy pocas personas evaluamos realmente los productos que deseamos comprar, pues nos dejamos llevar por las modas, las marcas, el precio o simplemente el status que podremos conseguir al adquirirlos y ¿por qué lo hacemos? Lo hacemos por la simple ideología que desde pequeños nos ha impuesto la sociedad, la cual nos dice que “Entre más cosas de marca poseamos, más valioso seremos como persona”. Pero no solo por guiarnos en aspectos materialistas significa que no sabemos comprar, también cuando compramos productos que son muy baratos, pero al final no cumplen con el objetivo por el cual lo compramos, hemos realizado una mala compra, pues tendremos que recurrir a un producto más caro y diferente que satisfaga la necesidad que tenemos.

Por ejemplo, si tomamos en cuenta a 2 familias de clases sociales distintas, la familia de clase alta comprará productos de acuerdo a la marca y al status que le generará, en cambio la familia de clase baja comprará productos de acuerdo al precio que mejor se adecúe a sus ingresos y no porque la familia de clase alta haya comprado artículos de marca significa que hizo la mejor compra, ni porque la familia de clase baja haya comprado los artículos más baratos signifique que gasto menos, lo que quiere decir es que ninguna de ellas está evaluando la calidad de los artículos que compraron, solo se están dejando guiar por la forma de vida que llevan. Éste es un error que como mexicanos cometemos mucho y a la larga nos trae consecuencias, pues tomando en cuenta a la primer familia, muchos de nosotros podemos tener varios artículos de marca que simplemente no cumplen con el objetivo principal por el cual los compramos o tal vez fueron un gasto innecesario para conseguir más status, lo que significaría que hicimos una mala compra; y tomando en cuenta a la segunda familia, podemos ver que a pesar de gastar menos en ciertos productos, puede que la calidad de éstos no sea la mejor o no cubra las necesidades por la cual los compramos y esto también sería una mala compra. Como sociedad los que necesitaríamos hacer es empezar a evaluar los productos ya no por su marca o por el precio, sino por la calidad y satisfacción que nos pueden brindar.

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