ORTOGRAFÍA BÁSICA

ORTOGRAFÍA BÁSICA

SIGNOS DE PUNTUACIÓN

Profr. Sergio Bobadilla Gutiérrez

PREÁMBULO.

Por experiencia docente, sabemos que a la generalidad de los alumnos, el tema de la ortografía ni se les da, ni les agrada, aún más, les causa prurito el sólo pensar en ella o saber que la tienen que utilizar correctamente. Evidentemente, si las funciones laborales a las que en su vida se han de dedicar, no exige el concurso central de la ortografía, no hay mayor problema; me refiero a trabajos como el de mecánico, carpintero, albañil, comerciante, o cualquier otro que no tenga que ver con el de un profesionista de carrera académica. Ciertamente los trabajos que no requieren de toda una preparación formal profesional, no por ello son menos dignos; sólo que, no dependen necesariamente de la ortografía; no pasará de que la palabra mecánico la escriban sin acento, carpintero con “k”, o un vendedor de tortas gigantes escriba jigantes con “j” y no con “g”. Caso distinto, sucede con profesiones como médico, laboratorista, licenciado en Derecho, arquitecto, y no se diga la de pedagogo o maestro. Particularmente estas dos últimas, por la naturaleza de su función, exigen  el uso correcto de la ortografía. Imaginemos una reunión de padres de familia presidida por el profesor, en la cual, sabemos, los convocados son de diferentes niveles culturales y académicos ¿y el docente escribe o presenta información con  notorias faltas de ortografía? No hay coherencia. O al interior del aula, con todos los medios tecnológicos existentes, pretenda ignorar que los alumnos no se dan cuenta de su escritura deficiente; hoy en día, tampoco eso es posible, la evidencia sería notoria, dado que los alumnos tienen medios tecnológicos a su alcance, para desmentir en el momento lo que se les esté impartiendo de manera incorrecta.

Debemos reconocer que, este problema de ortografía deficiente es a nivel nacional, ¿culpa del sujeto por su falta de interés al respecto?, ¿o del sistema educativo por su falta de atención desde sus orígenes?, no es posible precisar culpables fehacientemente; tampoco se trata de buscar chivos expiatorios, el caso es que el problema ya lo tenemos con nosotros. Ahora lo conducente, es emplear estrategias de solución.

Tomando en cuenta lo que Cohen refiere (2014), el hecho de pretender escribir correctamente, no es privativo de “escritores, periodistas y maestros de escuela” (p. 17), cualquiera puede y debe hacerlo bien, si es que se lo propone; particularmente los alumnos de los niveles escolares medio superior y superior. Por otro lado, debemos comprender que, no es lo mismo escribir una carta de amor, un artículo periodístico, una receta de cocina, unas instrucciones para un electrodoméstico, que redactar un trabajo académico o de investigación; cada uno tiene sus propias características gramaticales, que en otro momento serán explicadas.

El presente manual tiene como propósito inmediato, explicar el uso de los signos de puntuación, interrogación y exclamación; además de sugerir algunas normas para el uso de las letras mayúsculas; todo de una manera sencilla, pero no por sencilla, menos ortodoxa^[1]; con el objeto de que los alumnos, traten de utilizarlos correctamente en su vida académica, sin las complicaciones que reviste el consultar peritos en la materia o profundos y elaborados escritos teóricos al respecto. Tampoco tienen que memorizarlos deliberadamente, la consulta frecuente del presente manual cuando le asalten las dudas, hará que sus errores y titubeos, sean menos frecuentes. Despertar, su agrado e interés por una correcta escritura, de una manera práctica y simple, es la meta última del presente trabajo.

Iniciemos con la definición de términos obligados en el presente manual. Conviene precisar el significado de estos términos, en razón de evitar confusiones o errores de interpretación. Por ejemplo, es enriquecedor saber que la acción de puntuar es expresión de puntuación; y que la puntuación tiene que ver con la ortografía que practicamos; para finalmente saber que ésta, la ortografía, es componente ineludible de la ciencia conocida como Gramática. Como podemos ver, es un orden secuencial tripartito.

En cuanto a la fundamentación, el lector tenga la plena confianza de que para su elaboración, fue necesario consultar en primer lugar, a la Real Academia; en segundo lugar a peritos en la materia; y en tercer lugar, cual si fuera un platillo de cocina, se aderezó, con ingredientes de Internet, para dar ese toque de actualidad; las notas de pie de página y referencias finales, dan testimonio de ello.

Tabla de términos

Gramática. “Del lat. grammatĭca, y este del gr. γραμματική (grammatiké): Ciencia que estudia los elementos de una lengua y sus combinaciones” (Real Academia Española, p. 780).

Ortografía.  “Del lat. orthographia y este del griego ορθογραϕια (orthografía): conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Forma correcta de escribir respetando las normas de la ortografía” (Real Academia Española, p 1110).

Puntuación. “Conjunto de signos que sirven para puntuar” (Real Academia Española, p. 1267).

Según Cohen (2014), puntuación, “es la colocación adecuada de los signos que nos ayudan a comprender sin tropiezos el sentido de cualquier escrito, desde una oración sola, hasta una novela, un ensayo, una tesis o una obra de divulgación” (p. 151)

Puntuar. “Del lat. punctum, punto. Poner en la escritura los signos ortográficos necesarios para distinguir el valor prosódico de las palabras y el sentido de las oraciones y de cada uno de sus miembros” (Real Academia Española, p. 1267).

 Signos de puntuación. “Los signos de puntuación son los signos auxiliares que se usan para señalar la entonación y las pausas en todo escrito. Ayudan a dar coherencia a un escrito y facilitan la comprensión de un texto”.^[2]

Pausa. “Es un silencio producido en el habla al final de un grupo fónico^[3] -pausa menor- o de un enunciado -pausa mayor-” (Sánchez, 2003, p. 24).

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