Opinión del documental Promises

Crítica al documental “promises”.

Si tomamos la globalización como la abolición de las barreras se podría decir que no cumple su función para bien en estas regiones pues si bien en ese momento tenían acceso a la tecnología también tenían acceso, de manera asimétrica, a armas nucleares que hacen posible el sometimiento y una cultura de miedo y dominio por parte de los israelíes. La globalización, como vimos previamente en el documental sobre la 4ta guerra mundial, no toma en cuenta las relaciones sociales, no es humanista.

La globalización, si bien ha establecido una imagen prediseñada tiene más partes oscuras que pintorescas pues es solo una cortina que tras bambalinas de su discurso tiene lágrimas, arduas horas de trabajo, infancias robadas y muertes involuntarias pero obligadas.

Desde esta perspectiva podemos decir que la globalización es una guerra, entre los grandes estados económicos y la población que es bombardeada con nuevos estereotipos, quienes desarrollan necesidades con base en las ultimas modas y quienes quieren encajar en un círculo social.

En este conflicto bélico quien influye demasiado es nuestra país primermundista favorito: Estados Unidos, quien obviamente se hace rico mediante la venta de armas, pero como ya lo dije antes… ¿Le conviene que ambas partes consigan armas? Es evidente y desgarrador ver como las familias palestinas, los niños en especial, recuerdan con dolor la forma en la que murieron sus hermanos o hijos con piedras en la mano frente a un tanque de guerra israelí.

Pero tampoco hay que ser extremistas y enfocar la mirada en una problemática pues el problema no es secular. Este problema tiene una historia religiosa y habla sobre la herencia de las tierras a los ancestros tanto palestinos como israelíes cada quien tomando como base a la recopilación de testimonios de cada religión.

Si bien la problemática tiene múltiples factores, el principal oscila en la percepción que tenemos de los valores y las diferentes cosmovisiones. De este modo la globalización toma la multiculturalidad a favor y en beneficio de los grandes capitales que constantemente tratan de homogeneizar “todo” hasta la cultural, logrando que, por años la cultura dominante fuese la americana tomando como modelo a seguir los enormes campos universitarios llenos de porristas y jugadores de futbol, casas costosas y enormes con carros últimos modelos. Pero, ¿qué pasa con los inmigrantes? Normalmente, al ser de un lugar diferente en donde la cultura, la situación económica, educativa y política es diferente puede haber choces interculturales provocados por el diferente uso de una palabra o hasta por la distancia entre las personas al sostener una conversación.

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