Opus Dei Una Cruzada Silenciosa

Dos revolucionarios : Napoleón III y Bismarck

La Europa de finales del siglo XIX esta en un proceso de constantes cambios en el mapa debido a las pretensiones de poder de Napoleón III ( las cuales tenían el trasfondo de buscar aceptación de parte de los reyes de Europa debido a su carencia de credenciales ) y la visión de Otto von Bismarck para anticipar estas pretensiones y de paso utilizarlas como estrategia para unificar a los pueblos germanos.

Ambos, Napoleón y Bismarck, carecían de una visión integradora como estadistas y las cosas terminaron con giros inusitados para ambos, quienes tenían por primer obstáculo al tratado de Viena, acuerdo internacional visto por uno y otro como un impedimento para desarrollar el poder de las potencias del centro de Europa ( lo cual paradójicamente termino por sepultar a Napoleón III quien no tomo en cuenta que terminar con el tratado de Viena incidiría en fortalecer la posición de Alemania su principal adversario dentro de Europa del centro).

Los logros de Napoleón III en materia de política interior( donde contribuyo al desarrollo de Francia en gran medida ), a la cual nunca le dio demasiada importancia, contrastaron irónicamente con sus esfuerzos en política exterior. Su gran pasión, materia donde claramente carecía de la inteligencia y arrojo necesarios para lograr brillar en las arenas internacionales.

Napoleón III veía a Prusia como la nación mas débil entre las grandes potencias europeas noción que vio confirmada, a su parecer, por la cautela que asumió Prusia durante la guerra de Crimea (1853-1856).

Debido a errores de juicio que siguieron este proceso,(El pensar que una guerra en Italia debilitaría a Austria y así de paso aumentar la influencia Francesa en Italia.)los que desencadenaron que los estados Alemanes comenzaran un proceso de unificación. El cual fue la antítesis de lo que Richelieu había planteado anteriormente, "una Europa central débil era la clave en la seguridad de Francia".

La decisiva victoria de Prusia sobre Austria en 1866 inclinó la balanza europea de poder en contra de Francia. Napoleón III no tuvo éxito en su intento de impedir el ascenso de Prusia sobre Austria. y fracasó al pretender conseguir compensaciones para Francia lo cual fue un patético intento de contrarrestaran el aumento de territorio y poder de Prusia luego de su error de cálculo por pensar que el ganador de esta guerra seria Austria dando gran importancia a la sucesión del trono español que quedaría vacante. En julio de 1870, Bismarck quien en una de sus jugadas más astutas involucro a Francia en una guerra aparentemente suscitada por la sucesión al trono español luego que Francia exigiera al rey de Prusia la garantia de que ni un príncipe de la dinastía Prusiana ascendería al trono Español. Tras lo cual inteligentemente en un acto de Educada provocación,

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