PALABRAS LLANAS. 50 AÑOS DE VISIÓN Y COMPROMISO

PRÓLOGO

Conociendo la importancia que representa el pensamiento político para la sociedad panameña, que sólo tiene cien años de vida legislativa, decidimos realizar esta compilación y selección de citas de los discursos de los Presidentes del Órgano Legislativo, en los últimos cincuenta años.

En esta compilación, realizada en el marco del Centenario de la Asamblea Nacional, abarca cuarenta y ocho presidencias de treinta y nueve Presidentes. Es interesante destacar que nueve Presidentes repitieron en el cargo. Cinco fueron escogidos en períodos consecutivos, siendo el último el Diputado Elías A. Castillo G. en el año del centenario de la Asamblea Nacional.

Para la selección de estas citas, nuestro punto de partida fue el año de 1956. En primer lugar, porque antes de este año las elecciones para escoger a los Presidentes del Poder Legislativo se realizaban cada mes. Segundo, porque en ese año se inaugura el nuevo edificio de la Asamblea Nacional, que en aquella época era una de las estructuras más altas de la ciudad. Tercero, se realiza la novena elección directa para escoger a un Presidente de la República, que en esta ocasión la gana Ernesto de la Guardia con el lema “Pan y Libertad” postulado por la Coalición Patriótica Nacional.

En cuarto lugar, en este año se organizó el Tribunal Electoral, lo que permitió un avance en el sistema de elecciones. Por otro lado, el año anterior a las elecciones, el 2 de enero de 1955, el que fuera Presidente de la República y fundador del partido Coalición Patriótica, José Remón Cantera, fue asesinado en el Hipódromo Juan Franco; y la Asamblea Nacional, convertida en Tribunal de Justicia, juzgó al expresidente José Ramón Guizado, acusándolo como encubridor del magnicidio y lo sentenció a diez años de prisión.

Finalmente, a mediados del año, se celebró en el país una reunión entre la OEA y el Gobierno Panameño para conmemorar el ciento treinta aniversario del Congreso Anfictiónico que propuso Simón Bolívar en 1826. A este evento asistieron los Presidentes de dieciocho países de América Latina y el Presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eseinhower.

La mayor parte de los textos seleccionados se refieren a expresiones que tienen un carácter general y se proyectan en el tiempo. Abarcan temas nacionales o aspectos que son parte del testimonio institucional y que fortalecen la cultura legislativa iniciada desde 1906. También proyectan la visión de cada Presidente para un periodo de doce meses de labor legislativa.

Las citas seleccionadas fueron extraídas de los discursos presidenciales que reposan en las actas que se custodian en la Biblioteca Parlamentaria “Doctor Justo Arosemena”. Las actas analizadas, en muchos casos eran resúmenes de reuniónes y no diarios de debates, que es la trasncripción total de las reuniones que se realizan.

A pesar de estas limitaciones, esperamos que el presente documento sea de utilidad para proyectar históricamente las funciones y actividades que desarrollaba la Asamblea Nacional y algunas ideas del pensamiento de los Presidentes, en medio siglo de existencia del Órgano Legislativo.

Jaime Ford González

Manuel Arias E. (1)

Presidente de la Asamblea Nacional (1956-1957)

“Si todos y cada uno de nosotros estamos convencidos de los buenos propósitos que nos animan, podremos ver convertirse en realidad la aspiración de Francisco Arias Paredes que es la aspiración máxima que puede desear todo un pueblo: Tener un gobierno al servicio del pueblo, no un pueblo al servicio de un gobierno.”

Diógenes A. Pino (2)

Presidente de la Asamblea Nacional (1957-1958)

“Aceptamos este gesto …. como una manifestación sincera de la alta afinidad ideológica, que nos identifica, de la fuerte y profunda raigambre democrática que nos nutre, de la fe común en la equidad y la justicia y en donde la libertad simbolice el tributo personal que debemos pagar mediante el cumplimiento estricto de nuestros deberes, para asegurarle así a los demás ciudadanos el disfrute de sus derechos.”

Eligio Crespo V., (3)

Presidente de la Asamblea Nacional (1958-1959)

“Esta Asamblea se ha caracterizado en el transcurso de sus dos legislaturas ordinarias pasadas por la estrecha armonía y compresión, cordura y respeto recíproco entre todos sus miembros sin distingos políticos ni personales de ninguna naturaleza. Se ha distinguido por su constante empeño en la expedición de instrumentos legales tendientes a lograr un mejoramiento integral de la nación panameña y ha contribuido, con fervor patriótico, a robustecer la dignidad de la República en el consorcio de las naciones del resto del mundo.”

Pablo Othón V., (4)

Presidente de la Asamblea Nacional (1959-1960)

“Considero que este honor que ustedes me dispensan es un gran honor que le dispensan a la provincia de Darién posiblemente, o indudablemente, la más olvidada de la República, y posiblemente también, la que necesita el mayor impulso oficial para su desarrollo económico y social.”

Jacinto López y León (5)

Presidente de la Asamblea Nacional (1960-1961)

“Acabáis de jurar, señor Presidente, a Dios y a la Patria cumplir fielmente la Constitución y las leyes de la República, y ese juramento, lo sabe el país entero, que os conoce muy bien, ha de ser el derrotero invariable de vuestra conducta como gobernante, porque las prendas personales que os distinguen como hombre de trabajo, de valor cívico, adversarios han tenido que reconoceros, son la mayor garantía de que nada ni nadie os hará variar en el estricto acatamiento a tales preceptos.”

“No se cumple este acto, señor Presidente por razones o de fortuna, siempre esquivas y veleidosas. Porque él es fruto de la resolución anhelada y persistente de la gran mayoría de vuestros conciudadanos, ya demostrada en otras ocasiones, de exaltaros a la rectoría de la Nación y que ahora se ha cumplido sin la coacción oficial y sin la injerencia de las Fuerzas Armadas, como la más obligada reparación, porque bastó al gobernante que hoy deja el poder, auscultar las voces y deseos de todo un pueblo que demandaba y exigía unos comicios libres, como única solución a la paz y tranquilidad de la República, para que este desoyera los cantos de las sirenas de quienes pretendían para satisfacer sus propias ambiciones, empujarlos por el camino de la arbitrariedad y de la violencia, para hundirlo en el abismo del eterno desprestigio. Eso salvó la nación y la supervivencia de nuestra democracia y el mandatario obtuvo para sí y para la historia, como es preciso reconocerlo sin mezquindades de ningún género, su más preciado galardón.”

“El Gobierno de responsabilidad

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