PARÁFRASIS EL DESAFIO ÉTICO DE LA GLOBALIZACIÓN

PARÁFRASIS EL DESAFIO ÉTICO DE LA GLOBALIZACIÓN

La globalización ha trascendido barreras de tal forma que ahora dependemos unos de otros, y los recursos y conocimientos que tenemos hacen que nuestras acciones abarquen distancias imaginables, es decir que lo que hagamos o dejemos de hacer puede influir en la vida de gente que vive en lugares muy lejos de nosotros o de generaciones que nunca conoceremos, todo esto como consecuencia de los factores globales.
Queramos o no estas son las condiciones en las que debemos vivir aunque gran parte de la historia que se va haciendo depende de las decisiones humanas y las condiciones de estas se nos escapan de las manos.
La globalización está en un punto en el que no se puede retroceder ya, y es decisión de nosotros estar a favor o en contra de esta nueva interdependencia mundial.
La globalización hace que ciertas distinciones pierdan su sentido, tal es el caso de lo que decía Karl Jaspers respecto a la comparación entre la culpa moral y la culpa metafísica.
Cuando alguien tiene algún problema social o económico no podemos ignorar que no lo sabíamos ni que no hay nada que podamos cambiar con nuestra manera de actuar para poder ayudarle, pero podría ser que lográramos algo en una unión hecha de individuos y por los individuos.
La red de dependencias que se origina del proceso de la globalización ha llegado a los lugares muy escondidos del planeta y sería muy pronto para hablar sobre una sociedad, cultura o política global.         
En conclusión la globalización no tiene vuelta atrás es un proceso que hoy en día ya tiene un alcance global de la tecnología y de las actividades económicas.

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