PIB PORTUGAL

EL PIB es una magnitud macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país o región durante un período determinado, en este caso analizaremos la evolución anual.

Después de tres años consecutivos de recesión entre 2011 y 2013 coincidiendo con la crisis y su petición de rescate financiero, la economía portuguesa volvió a crecer en 2014. El producto interior bruto de Portugal en 2018 ha crecido un 2,1% respecto a 2017. Se trata de una tasa 7 décimas menor que la de dicho año, cuando fue del 2,8%.

El crecimiento del PIB ha venido acompañado de una gran reducción de la tasa de paro ( la cual veremos a continuación), un ajuste de las cuentas públicas y un superávit por cuenta corriente que mejoran notablemente el horizonte para el país.

Por si fuera poco, el crecimiento en Portugal está siendo inclusivo, con más y mejores salarios para los trabajadores, lo que ha servido para mejorar la situación de las familias y estimular el consumo. La subida de los salarios es una situación anómala en los países europeos más castigados por la crisis.

Esta evolución, resultó del aumento de la demanda interna como reflejo de la aceleración de la inversión. Es relevante señalar que este crecimiento fue ligeramente superior a la media de los países de la Eurozona.

Paralelamente a su recuperación económica, Portugal ha reducido su nivel de desempleo desde el pico del 16 % registrado en 2013.

A esta caída del desempleo también ha contribuido la disminución de la población activa en el país desde 2010, tanto por la emigración masiva, como por el saldo natural negativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones).

Los descensos en relación al paro 'reflejan un buen comportamiento de la economía, el dinamismo del mercado de trabajo y la ejecución de políticas activas de empleo.

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