PLAN DE MARKETING PARA EL FORTALECIMIENTO DEL DESARROLLO TURÍSTICO EN CIUDAD BOLIVIA, MUNICIPIO PEDRAZA, ESTADO BARINAS. AÑO 2019

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL[pic 1]

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

 “EZEQUIEL ZAMORA”

           VICERRECTORADO DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL

                PROGRAMA DE CIENCIAS SOCIALES

SUBPROGRAMA CONTADURÍA

PLAN DE MARKETING PARA EL FORTALECIMIENTO DEL DESARROLLO TURÍSTICO EN CIUDAD BOLIVIA, MUNICIPIO PEDRAZA, ESTADO BARINAS. AÑO 2019

Trabajo de Aplicación presentado como requisito para optar al título de Licenciado en Administración  

                       Autora:

              Maria Viloria C.I. 26.661.304  

              8vo Semestre

              Prof. Keduin Albarrán

        Ciudad Bolivia, Febrero de 2019

        CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

     Los intercambios culturales, y sobre todo, comerciales aportados por el turismo, se intensifican desde la segunda mitad del siglo XX, cuando el turismo aparece como un fenómeno económico-social, fruto de los cambios y transformaciones de la sociedad en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y se consolida como una de las actividades productivas más dinámicas de la era pos-industrial. El turismo constituye un factor importante para el desarrollo socio-económico y cultural, a nivel mundial. Según la Organización Mundial del Turismo OMT (2011): “esta actividad debe ser sustentable, satisfaciendo las necesidades de la presente generación sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para que satisfagan sus propias necesidades” (p. 56), y afirma que:

Para hablar de turismo se debe tomar en cuenta la realidad de las diferentes zonas geográficas por desarrollar positivamente, para ello se debe incentivar el desarrollo turístico de bajo impacto sobre el medio ambiente, preservando los recursos hidráulicos, energéticos, forestales, zonas protegidas, la flora y la fauna (p. 57).

     En este sentido, Suramérica posee todos los recursos naturales que pueda ofrecer la naturaleza, desde ríos, lagos, islas, costas, selvas, montañas, desiertos y llanos, que de alguna manera van a caracterizar su geografía. Actualmente, en Latinoamérica, el turismo tiene una gran importancia, ya que la diversidad natural y cultural de esta región representa ventajas competitivas que potencian el desarrollo de esta actividad. Específicamente en Venezuela se encuentra una extensa variedad de recursos, paisajes y monumentos naturales que de una manera extraordinaria forman parte del atractivo turístico de esta región.

     Venezuela como proceso en país de desarrollo, presenta una economía que se basa principalmente en el petróleo, el cual se encuentra en el territorio nacional de una manera

muy limitada para las generaciones futuras. La ganadería y la agricultura que se llevan a cabo actualmente no son suficientes para fortalecer la economía de este país, de aquí parte la necesidad de impulsar estrategias destinadas a sustentar las vías de desarrollo de la nación. El turismo es una de las alternativas existentes y para aprovecharlo, es preciso promover espacios destinados a la interacción entre usuarios, productores de bienes y prestadores de servicios turísticos con el objeto de fortalecer, y a la vez, incentivar la economía, principalmente en los espacios donde son promovidas las actividades turísticas.

     La actividad turística en Venezuela puede convertirse a muy corto plazo en un factor de crecimiento económico, de mejoría social y de generación de divisas. Al ser considerada como una actividad económica ya debe transformarse en una de las primeras fuentes generadoras de empleo y, en consecuencia, de armonía social. Además contribuye al conocimiento y a la difusión de valores culturales ya que, debido a diversos factores no están al alcance del venezolano; es apenas en los últimos años cuando se empieza a considerar la actividad turística como generadora de los recursos. A tal extremo se ha llegado, que en las regiones caracterizadas como turísticas en Venezuela (Región de los Andes: Mérida, Trujillo, Táchira, Barinas; Región Centro-Occidental: Falcón, Portuguesa, Aragua, Yaracuy; o Región Oriental: Nueva Esparta, Cumaná y Puerto La Cruz, por nombrar algunas) la asignación del presupuesto a nivel central se realiza en función de la cantidad de turistas que atiende la región. Si estas regiones no cuentan con políticas ambientales y sociales sobre los atractivos turísticos, puede traer como consecuencia a muy corto plazo una destrucción del medio ambiente.

     Sin embargo, tal como lo señala Pastor (2003), “la necesidad de estudios relacionados con el turismo ha incidido en los aspectos humanos, en lo cual es sumamente importante el aspecto social, pero debe hacerse conjugando con investigaciones de los factores medioambientales” (p. 26). Con ello se logrará el conocimiento socio-cultural de las poblaciones receptoras y emisoras del turismo.

     Existe una estrecha relación entre el turismo y el desarrollo, en sus ámbitos político, económico, social, cultural, deportivo y ambiental, los cuales van a forma parte de las características generales del país. En la actualidad, el turismo es tomado en consideración como un camino para salir de la crisis, por ello la necesidad de conocer los diferentes programas y proyectos que han sido implantados por las instituciones que rigen el turismo en Venezuela., tomando en consideración el principio de la democracia participativa y protagónica enunciada en la actual Ley Orgánica del Turismo, enlazada con el Ministerio del Poder Popular para el Turismo.

     El estado Barinas, particularmente, es una de las entidades regionales que posee grandes riquezas naturales, con sus llanos, ríos, montañas, pie de montes andinos, jeroglíficos, casco histórico, que se han constituido como algunas de las principales atracciones turísticas a nivel nacional e internacional. En la región Barinesa, por medio de diferentes instituciones que impulsan el turismo, han venido implantándose programas y proyectos turísticos, con la intención de promover la recreación para las comunidades que involucren a la población infantil, juvenil, personas de la tercera edad y discapacitados, así como también, visitantes de otros lugares a  escala nacional e internacional, permitiendo la utilización de parques naturales y urbanos, posadas, colegios, sitios campestres, estructuras recreacionales y vacacionales.

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