POR LA VIDA O POR LA MUERTE Por HÉCTOR ABAD FACIOLINCE

POR LA VIDA O POR LA MUERTE

Por HÉCTOR ABAD FACIOLINCE

‘’No hay derecho a criminalizar una mujer que ha sido violada y no quiera tener el embarazo de la persona que odia. Ni a obligar a una mujer a seguir con una gravidez que la puede matar’’

La posición frente a la interrupción del embarazo ha generado polémica, donde los antiabortistas o ‘’defensores de la vida’’, en la mayoría de casos, apoyan la pena de muerte y los abortistas, se oponen a ella, por ejemplo: La Iglesia Católica defiende la vida, castiga con excomunión el aborto pero autoriza la pena de muerte, una situación similar ocurre con muchos líderes republicanos en Estados Unidos.

Los antiabortistas argumentan que el embrión es un "ser humano",  sin embargo defenderlo de ésta manera sería un abuso de la lógica. Decidir cuándo empieza una vida humana es un  gran problema ya que el embrión no podría vivir sin estar conectado a otro ser humano que no quiere llevarlo. Salvo para algunas personas, la  conciencia moral  no repugna que una mujer en casos desesperados interrumpa el  embarazo, puesto que para aquella  es diferente un embrión que un ser humano, y hasta en la  legislación colombiana hay una gran diferencia entre la pena para las mujeres que abortan y para quien asesina a una persona hecha y derecha.

Nadie niega que la opción del aborto sea triste y difícil hasta traumático y el menos práctico.  Lo que no quita que, en muchos casos lo criminal no sea abortar, sino impedir el aborto. Traer al mundo a una persona, fruto de una violación o a quien no va a vivir en condiciones óptimas sería un grave error. No se puede obligar y mucho menos juzgar a una mujer que quiere interrumpir su embarazo.

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