¿POR QUÉ ES NECESARIO EL SERVICIO COMO DESARROLLO PERSONAL Y CONSTRUCCIÓN COMUNITARIA?

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Diana Maritza Aparicio Rodríguez

Cátedra Minuto De Dios

Jaime Alejandro Viana

Licenciatura en Pedagogía Infantil

Segundo Semestre

Bogotá D.C

2015

INTRODUCCIÓN

Servir nos implica ayudar a alguien de forma espontánea, siempre como seres sociales debemos tomar una actitud permanente de colaboración a los demás. Cuando somos personas serviciales trasladamos esta actitud a todos los ámbitos de nuestras vidas: en nuestro trabajo, en nuestra familia, ayudando a las personas en la calle, cosas que muchas veces se ven insignificantes, pero que van haciendo de nuestras vidas algo más reconfortante para nosotros.

Para ser serviciales debemos tener iniciativa, capacidad de observación, generosidad y vivir la solidaridad con los demás, haciendo todo aquello que deseemos que hagan por nosotros, viendo en los demás su otro yo.

¿POR QUÉ ES NECESARIO EL SERVICIO COMO DESARROLLO PERSONAL Y CONSTRUCCIÓN COMUNITARIA?

El servicio siempre es importante para todo ser humano, ya que toda persona servicial ha superado barreras que son infranqueables para las otras personas, el servicio es una construcción social que permite a una comunidad o grupo de personas buscar un bien común y en pro del más necesitado, por ende ser servicial es apoyar a otro sin pensar en el bienestar propio, pienso que todos en el fondo de nuestro ser tenemos siempre algo que ofrecer a otros, ya que somos conscientes que siempre hay alguien que necesita de tu buena intención a la hora de dar. Debemos tener grandeza en nuestro corazón, dar todo lo que tenemos para ser útiles, el servicio implica a su vez el reconocimiento de intereses, capacidades y sobre todo valores espirituales que nos permitan pensar en los demás, como sujetos de derechos y seres humanos con necesidades que requieren apoyo del prójimo, debemos tener una madurez y fructificar a la hora de servir así como nuestro señor Jesucristo lo hizo “porque el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir”.

En la sociedad en la cual vivimos tenemos vivencias, rutinas, un debate entre lo que está bien o mal, y se ha perdido mucho el valor de ser serviciales, de ayudar a quienes nos necesitan, de hermanarnos frente a un bien común; estamos enfocados en una supervivencia que se ha convertido en una prioridad, debemos pensar en la integridad personal sobre la colectiva; ya que al ayudar a otros debemos dar nuestra propia vida, vida de Dios, de cristo que dio su vida por nosotros, debemos impartir vida donde hay muerte, ya que si no impartimos vida no estamos sirviendo.

Hablado de casos de la vida real, como la pelea de parejas cuando un hombre agrede a una mujer en la calle y una ciudadana se da cuenta y decide ayudarla, para que no la sigan agrediendo y la mujer agredida le pide de manera grosera “que no se meta en lo que no debe”, la ciudadana piensa sobre lo sucedido y decide no volver ayudar a nadie frente a una situación similar.

Frente a estos casos la misma sociedad se ha encargado que se pierdan los valores, la colaboración, el amor por los demás, nos olvidamos del propósito que Jesús tiene para nosotros, nos olvidamos que hay un Dios que nos escucha y nos ayuda, así como lo describe Rodrigo Abarca en el artículo de la revista aguas vivas, los Ángeles de Dios, todo el poder del cielo, toda la autoridad, toda la voluntad de padre está concentrado y llegando a través de el a la tierra, la vida que él nos dio es eterna, abundante, ilimitada, poderosa y gloriosa.

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