PRINCIPIOS DE SUSTENTABILIDAD EVIDENCIA 3 MATERIA: AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD
Enviado por Luuz Elenna Soosa • 8 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 9.256 Palabras (38 Páginas) • 363 Visitas
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMCA DE NUEVO LEÓN
FACULTAD DE CONTADURIA PÚBLICA Y ADMINISTRACION
TITULO: PRINCIPIOS DE SUSTENTABILIDAD
EVIDENCIA 3
MATERIA: AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD
Nombres Matrículas
Celeste Jazmín Rivera Domínguez 1615443
Margil Guillermo Robledo Martínez 1560110
José María Rocha González 1619650
Alan Rodríguez Ibarra 1583257
Roble Guadalupe Saavedra Romero 1605469
Gilberto Serna Amaya 1627063
Luz Elena Sosa Rodríguez 1720295
Brayan Damián Rodríguez Salazar 1625235
Carlos Enrique Zamora Quiñonez 1627723
GRUPO: 3 O
TURNO: VESPERTINO
PROFESOR: Gilberto Tijerina
INTRODUCCION
En esta evidencia relataremos un ensayo acerca del informe leído con anterioridad, mencionando cada uno de los avances en el logro de los ODM, los cuales en sus diferentes plazos de cumplimiento han sido positivos para América latina. Con esto, logramos darnos cuenta de cuánto hemos avanzado en cuanto a los compromisos que tenemos con la sociedad y nuestra responsabilidad en cada uno de estos enfoques que se presentan en las metas que establece cada objetivo en particular.
Las cifras que se nos presentan en el informe nos hacen reflexionar de cuan completa es esta información y de en qué debemos de preocuparnos más hoy día, seguir manteniendo estables los porcentajes de las metas que ya se han cumplido y seguir avanzando con las que aún no se han logrado, para llegar a tener ese control en las diferentes localidades que existen y poner atención a cada uno de los indicadores que nos proporciona este informe. Hay que lograr mayores progresos, una vez sabiendo en qué hemos estado mal, hay que enfrentar las raíces de las causas he integrar estrategias funcionales que alteren esos indicadores negativos ya sean de pobreza extrema, el empleo decente para cada una de las personas, reducir el porcentaje de personas que padecen de hambre (derivado de la pobreza), a proteger nuestro planeta, a que más niñas y niños tengan educación de calidad, siendo así, en todas sus dimensiones, actuar y colaborar impulsando la opinión pública y mostrar el inmenso valor de establecer objetivos ambiciosos o alternativas más confiables, para que todas esas cifras disminuyan y se acerquen a lo más positivo en beneficio de todos.
A pesar de todos los diferentes logros que se han percibido, aún existe la deficiencia por parte de algunas comunidades, pero es menester darnos cuenta y poner en práctica las alternativas confiables y de esa forma persistir en el progreso y aferrarnos al mismo.
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
El número absoluto de personas que viven en pobreza extrema cayó de 1,900 en 1990, a 1000 millones en 2011, pero especialmente para América Latina y el Caribe se encuentra con un porcentaje del 66% de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día entre los años, 1990 y 2015. Otro estudio nos muestra que en América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres a hombres en hogares pobres aumentó de ciento ocho mujeres por cada cien hombres en el 97, a ciento diecisiete por cada cien hombres en 2012. Es decir, en estas localidades ha aumentado el índice de estimación de que las mujeres sean más propensas a enfrentar mayor riesgo de vivir en la pobreza. La magnitud de la pobreza extrema, al igual que la pobreza total, presenta diferencias muy pronunciadas entre los países latinoamericanos. Según lo que nos indica la Meta 1.A: “Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día”, Hasta fines del 2008 América Latina en su conjunto logró un 85% de avance hacia el cumplimiento de la primera meta del Milenio, aun cuando varios países se encuentran lejos de alcanzar este objetivo. Por otra parte, la meta 1.B citando lo siguiente: “Alcanzar empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, incluyendo a mujeres y jóvenes”, esta meta reconoce la relevancia de las mujeres y los jóvenes en el aporte económico y productivo, y su situación de desventaja en el mundo del trabajo. En América Latina y el Caribe el bajo crecimiento de la productividad laboral desde principios de los años 90 no ha logrado potenciar la reducción de la extrema pobreza. Entre 1992 y 2008, el valor agregado por puesto de trabajo mostró un crecimiento promedio anual de 0,9% en el promedio simple de los países de la región. Se observa, asimismo, que mientras hasta 2002 la productividad prácticamente no creció, en el período 2003-2008, lo hizo a un ritmo de 2,2% anual, muy por debajo del que exhibieron los países desarrollados. Las tasas de ocupación son sistemáticamente más altas entre los hombres que entre las mujeres y en el promedio de la población activa que entre los jóvenes. Y por último pero no menos importante la Meta 1.C “Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas que padecen hambre”. El Cáucaso y Asia central, Asia oriental, América Latina y Asia sudoriental han alcanzado el objetivo relativo al hambre, en gran medida debido al crecimiento económico de las últimas dos décadas. Asia oriental y América Latina y el Caribe, también, han alcanzado el objetivo de la prevalencia de los niños con peso inferior al normal disminuyendo, pero no con la suficiente rapidez.
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal
META 2.A “Asegurar que, para el año 2015, los niños y las niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria”. En lo relacionado con esta meta, en los países de ingresos bajos y medios, los datos de la encuesta muestran que la proporción de adolescentes de edades aproximadamente entre 14 y 16 años que finalizaron la escuela primaria aumentó de 70% a principios de la década de 1990, a 81% en 2008, y se proyecta que alcance el 84% en 2015. El progreso ha sido errático desde 1990. Entre 1990 y 2000, la tasa de matriculación en las regiones en desarrollo aumentó de 80% a solo 83%. Después del año 2000, las mejoras se aceleraron y la tasa neta ajustada de matriculación en la educación primaria alcanzó el 90% en 2007. Desde la década de 1990, el progreso global en la alfabetización de jóvenes y adultos ha sido lento pero constante, y la brecha entre mujeres y hombres se ha reducido. La tasa de alfabetización de jóvenes de 15 a 24 años aumentó en todo el mundo: de 83% en 1990 a 89% en 2010. Esta mejora se debió en gran medida al aumento de la asistencia a la escuela primaria y secundaria de las generaciones más jóvenes. Dentro de la brecha de los objetivos en una estadística revelada, América Latina y el caribe ocupa el tercer lugar en mejoras progresivas de nueve competidores por debajo de Asia Oriental, tanto hombres y mujeres hemos alcanzado la meta de proyección para el 2015 en casi un 96%.
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