PROBLEMAS SOCIALES EN COLOMBIA: ¿FALTA DE PEDAGOGÍA O SIMPLE EXPERIENCIA?

Diariamente, nos enfrentamos a los cambios del mundo, los cuales afectan a la sociedad en general, a nosotros, nuestras relaciones, nuestro trabajo e incluso nuestra mente. Dichos cambios, pueden generar problemas en la sociedad, que muchas veces son difíciles de solucionar; la drogadicción, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son algunas de estas que por falta de pedagogía o por el simple hecho de haber vivido una de estas situaciones, hace complicado su disminución. Pero, si no se es capaz de prevenirse en la niñez o la adolescencia, no habrá nada que lo impida cuando se forme una familia.

Al referirnos a los adolescentes con problemas, no entendemos que todos los adolescentes sean difíciles, o que esta sea una etapa en la que esos problemas sean normales o “típicos” sino que concebimos los mismos como señales de que el adolescente está en dificultades y necesita ayuda, o dicho de otro modo, estas manifestaciones no son condiciones necesaria, ni indispensables en el desarrollo.

Sin embargo, los problemas sociales no solo afectan a los adolescentes, los adultos también viven esto porque alguna vez también los presenciaron cuando eran niños. Estos factores pueden ser la economía, que al no haber dinero en las familias, buscan la manera fácil de obtener dinero y se involucran en robos, narcotráfico, prostitución, etc. Al igual podemos decir que el desempleo es un factor muy importante que influye.

El machismo es otro de los factores que intervienen en estos fenómenos actuales; lastimosamente en Colombia aún existe una gran brecha entre hombres y mujeres. Muchas mujeres no poseen un trabajo y se tienen que valer de los ingresos que su pareja les dan; y si lo mezclamos con una educación reducida y las ínfulas de poder del hombre, tendremos a una familia invadida por al peleas, problemas, golpes e insultos. Si nuestra mente nos capaz de analizar y comprender la situación que acontece, será muy difícil disminuir e incluso acabar con esto. Darle valor a nuestro ser, es el inicio de todo. Aprender a respetarnos y vivir sin miedo permitiría defendernos o apartarnos de estos problemas que prevalecen cada día.

Aunque dentro de la familia no siempre se encuentran los problemas; nuestros “amigos”, la escuela, la universidad e incluso en la calle son focos constantes que tratan de convencer para que caiga la primera víctima; y esta atraiga a otras. Por eso, conocer estos problemas es necesario para determinar cuáles son los efectos que pueden traer a nuestra vida, familia, amigos, compañeros y a la sociedad en general.

Es fácil darse cuenta que un problema conlleva a otro y esto se vuelve un efecto en cadena que no termina. Estos pueden comenzar como algo minúsculo al que le restamos importancia, o muchas veces nos da vergüenza o miedo comentarlo a nuestros padres, solo para evitar ser juzgados. Pero lo único que hacemos

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